Una mujer de 30 años ha sido rescatada con vida este jueves en la provincia turca de Karamanmaras, tras haber pasado 258 horas atrapada entre los restos de un edificio derribado por los terremotos que hace diez días devastaron el sureste de Turquía y el norte de Siria, dejando más de 40.000 muertos.
Neslihan Kılıç fue sacada con vida de los escombros tras arduas horas de trabajo de los equipos de rescate y trasladada inmediatamente en una ambulancia hacia un hospital, informaron las televisiones turcas.
Este rescate se produce diez horas después del de una joven de 17 años, sacada también de debajo de los escombros en Kahramanmaras, donde se registró el epicentro del primer seísmo.
Según la agencia de emergencias AFAD, Turquía ha contabilizado hasta ahora 36.187 víctimas mortales del seísmo, y 108.000 heridos.
La región afectada por los sismos, de magnitud 7,7 y 7,6, se extiende por 100.000 kilómetros cuadrados y en ella viven unos 14 millones de personas.
Según datos oficiales, más de 11.000 edificios se vinieron abajo durante los terremotos, de magnitud 7,7 y 7,6 grados, que el pasado día 6 azotaron diez provincias turcas.
Muchos de ellos eran bloques de apartamentos de varios pisos en los que los esfuerzos de rescate son muy complicados -se necesita maquinara pesada- y las víctimas son numerosas.
Risklayer, una empresa alemana de análisis de riesgos, ha advertido de que el número final de muertos podría ser de entre 75.000 y 90.000, con expertos turcos que elevan ese balance a hasta 155.000.