Rusia lanzó este jueves un nuevo ataque masivo contra las infraestructuras energéticas de Ucrania que dejó al menos 3 heridos en Kiev y el 90 por ciento de la ciudad de Leópolis sin luz.
“Según datos preliminares, en el ataque se utilizaron un total de 69 misiles. Las Fuerzas de Defensa de Ucrania destruyeron 54 misiles de crucero enemigos”, dijo el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeriy Zaluzhny.
Cuando esta mañana aún sonaban las alarmas aéreas en casi todo el territorio ucraniano, el asesor de la Presidencia de Ucrania, Mykhailo Polodlyak, alertaba en Twitter de que más de 120 misiles surcaban los cielos del país.
Ya tras el ataque, con los datos definitivos en la mano, Zaluzhny rebajó su magnitud, pero subrayó que Rusia lanzó misiles de crucero desde el aire y el mar, así como misiles antiáereos S-300, acondicionados para impactar en objetivos terrestres, contra las infraestructuras energéticas de Ucrania.
“El enemigo continúa sembrando el terror con misiles contra la población civil”, escribió el jefe militar en Facebook.
Solo en la región de Odesa, en el sur del país, fueron abatidos 21 misiles rusos, informó el jefe de la administración militar regional, Maxim Márchenko.
La defensa antiaérea de Kiev también trabajó duro esta mañana: al menos 16 misiles fueron derribados sobre la ciudad, según su alcalde, Vitaliy Klitschkó, que informó de que al menos tres habitantes de la capital resultaron heridos.
Mientras las autoridades ucranianas hacían el balance de daños e intentaban restablecer el suministro de electricidad en las ciudades afectadas, como Leópolis, en el oeste del país, donde hasta el 90 % de la población se quedó sin luz, el mando militar ruso informaba del avance de sus fuerzas en el este de Ucrania.
“En el frente de Donetsk las tropas rusas continuaron sus acciones ofensivas, como resultado de las cuales ocuparon nuevas posiciones, más favorables”, dijo hoy el portavoz de Ministerio de Defensa de Rusia, teniente general Ígor Konashénkov, en su parte diario de situación.
Las fuerzas ucranianas perdieron en ese sector más de 80 efectivos, entre muertos y heridos, además de siete blindados y seis vehículos de transporte, según el militar ruso,Agregó que la artillería rusa castigó varias posiciones ucranianas junto a varias localidades de la región de Járkov, en el noroeste de Ucrania, infligiéndole al enemigo más de 20 bajas mortales, según el militar ruso.
Tras admitir que los combates más encarnizados se libran junto a la ciudad de Bájmut, en la región oriental de Donetsk, el jefe de la Inteligencia Militar ucraniana, Kyrylo Budánov, indicó que la situación en los frentes se ha estabilizado y “no hay movimiento” desde la recuperación de la ciudad de Jersón, en noviembre pasado.
“No podemos derrotarlos (a los rusos) en todos los frentes, al igual que ellos no pueden con nosotros”, dijo Budánov en declaraciones recogidas por digital Ukrainska Pravda,
Explicó que las fuerzas ucranianas aún no cuentan con suficientes recursos para avanzar en varios frentes y agregó: “Esperamos ansiosos nuevos suministros de armamentos y la llegada de armamento más moderno”.
El jefe de la Inteligencia Militar desestimó la posibilidad de una ofensiva rusa desde Bielorrusia, donde el Ejército de Rusia tiene desplegados cerca de 10.000 soldados en la denominada agrupación militar regional ruso-bielorrusa.
“A día de hoy no veo ningún signo de que se esté preparando una invasión de Kiev y otras regiones norteñas desde Bielorrusia”, subrayó sobre la posibilidad de que se repita la situación de marzo pasado, cuando la tropas rusas prácticamente llegaron hasta puertas de Kiev.
Según Budánov, los desplazamiento de las tropas rusas en el territorio de Bielorrusia no tiene otro objetivo que intentar que el Ejército ucraniano distraiga fuerzas de los frentes este y sur.
A estas tensiones se añadió hoy el derribo por la defensa antiaérea de Bielorrusia de un misil antiaéreo ucraniano S-300, que cayó en territorio bielorruso a unos 10 kilómetros de la frontera con Ucrania.