El jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, concluyó hoy un viaje de dos días a China durante el cual "animó" a su homólogo chino, Xi Jinping, a hablar con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y dio por reanudada la cooperación con el gigante asiático tras la pandemia.
Sánchez, que apoya la propuesta de paz de Zelenski por "sentar las bases de una paz duradera en Ucrania", trasladó a Xi "su preocupación" sobre la "agresión ilegal de Putin", según declaró en una rueda de prensa antes de dejar Pekín.
Xi no ha mantenido contacto con el presidente ucraniano desde que comenzó la invasión rusa pero sí se ha reunido en varias ocasiones con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Durante su reunión con Xi, descrita por Sánchez en la red social Twitter como un "intercambio sincero", el presidente español también se refirió al reciente documento de toma de posición publicado por el Gobierno chino: "Creemos que existen algunos puntos importantes y reconozco el esfuerzo de las autoridades chinas en torno al rechazo total al uso de la fuerza nuclear (...) y su respeto a la integridad territorial".
China, que ha mantenido una posición ambigua con respecto a la guerra en Ucrania, estipula en su declaración, comunicada el pasado febrero, su rechazo a las sanciones, su apoyo al respeto a la integridad territorial de todos los países, incluido Ucrania, y a las "legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes", en referencia a Rusia.
Sánchez, que "se interesó" por el reciente viaje de Xi a Moscú, insistió en que en España y la Unión Europea existe una "unidad con respecto a la defensa de la carta de la ONU" y el "respeto a la soberanía de Ucrania, un país que está siendo atacado".
Por su parte, Xi centró sus palabras principalmente en la relación bilateral y recordó que España y China celebran los 50 años del establecimiento de contactos diplomáticos.
Al inicio de la reunión, el mandatario chino destacó la colaboración en todos los ámbitos que ha habido durante ese tiempo y dijo que ambos países actúan con respeto mutuo y en medio de una relación estratégica integral.
"Vamos a compartir juntos las oportunidades y enfrentar los retos para impulsar el desarrollo bilateral más a fondo y hacer contribuciones a la paz y el desarrollo del mundo", añadió.
Sánchez, que también se entrevistó con el primer ministro chino, Li Qiang, y con el presidente de la Asamblea Nacional Popular (Legislativo), anunció hoy el reinicio de la cooperación bilateral con China "con todo su potencial" en campos como el comercio, el turismo o la cultura tras la interrupción causada por la pandemia.
La visita ha "sentado las bases" para impulsar la cooperación y los lazos, en las que España quiere una relación "equilibrada, respetuosa" y basada en el principio de reciprocidad, explicó.
Durante la visita, los dos países decidieron reanudar los diálogos de alto nivel establecidos en 2018 después de la visita a España de Xi.
En el plano comercial, los dos países acordaron protocolos de exportación de caquis y almendras españolas a China y Sánchez confió en poder extenderlos a otros productos.
En materia de turismo y cultura el presidente del Gobierno español aseguró que los representantes de turoperadores chinos con los que hoy se reunió mostraron "gran interés" por la oferta turística española y expresó su esperanza en "recuperar y superar" las cifras de visitantes chinos anteriores a la pandemia -más de 700.000 en 2019.
Durante su estancia en Pekín, Sánchez se vio además con representantes de empresas españolas en China como Inditex, BBVA, Roca, Mapfre, Osborne, Meliá o Alsa.
En el ámbito cultural, el Gobierno chino confirmó a Sánchez que las instalaciones del Instituto Cervantes en Shanghái pasarán a tener categoría de centro cultural, algo que ahora solo tienen las de Pekín.
Sánchez adelantó que España impulsará desde la Presidencia europea en el segundo semestre del año las relaciones entre el bloque comunitario y China buscando un mayor equilibrio, transparencia y garantizando la reciprocidad.
"China y la UE" están "llamadas a cooperar ante los retos globales", entre ellos, la emergencia climática y el combate contra la violencia y la desigualdad, aseveró el mandatario español.
Bajo la Presidencia española, la UE tratará de "acercar posiciones" en las cuestiones en las que el gigante asiático y el bloque europeo mantienen mayor distancia, apuntó Sánchez, que calificó como "muy positiva" la reanudación, este año, del Diálogo sobre Derechos Humanos entre las dos partes.
"La relación entre la UE y China es compleja y muy importante", apostilló el presidente español, que agregó que "frente al proteccionismo y la desconfianza, España va a defender siempre la apertura y confianza entre socios".
Sánchez es el primer líder europeo que visita China después de la reelección de Xi a principios de mes para un tercer mandato inédito entre sus predecesores inmediatos, y del encuentro de este en Moscú con Putin.
Está previsto que la próxima semana viajen a Pekín la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el mandatario de Francia, Emmanuel Macron.