El mar Rojo fue ayer escenario de una nueva escalada de tensión tras un nuevo ataque con misiles antibuque lanzado por los rebeldes chiíes hutíes de Yemen contra un portacontenedores estadounidense, que no causó víctimas ni daños de importancia.
El Comando Central de Estados Unidos (Centcom) dijo que el buque alcanzado fue el portacontenedores ‘M/V Gibraltar Eagle’, procedente de Corea del Sur y que iba a cruzar el canal de Suez.
El ataque se produjo sobre las 16.00 hora local (13.00 GMT), cuando los insurgentes lanzaron el proyectil desde las zonas que controlan en el norte y el oeste de Yemen, de acuerdo con el Centcom.
Horas después y tras días de silencio, el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, reivindicó la acción en un discurso televisado en el que prometió responder a la campaña de ataques aéreos lanzada por Estados Unidos (EEUU) y el Reino Unido.
“Inevitablemente, se producirá una respuesta a los ataques estadounidenses y británicos, y cualquier nuevo ataque no quedará sin respuesta ni castigo”, amenazó Sarea, que declaró como “objetivos hostiles” a “todos los barcos y buques de guerra estadounidenses y británicos” desplegados para hacer frente a los hutíes y para contrarrestar sus ataques en el mar Rojo.
El ataque de los hutíes contra el ‘M/V Gibraltar Eagle’ fue sucedido por nuevos bombardeos contra los alrededores del aeropuerto de la ciudad portuaria de Al Hudeida, en manos del grupo chií, que al cierre de esta edición no fueron reivindicados por EEUU ni por el Reino Unido.
En medio de la escalada de tensión, el primer ministro británico, Rishi Sunak, defendió ayer que los bombardeos contra posiciones de los hutíes fueron “limitados”, “necesarios” y “proporcionados” y comunicó que 13 blancos de estas milicias fueron destruidos.
“Hemos intentado resolver esto mediante la diplomacia. Después de numerosos llamamientos internacionales para que cesaran los ataques, una coalición de países hizo a los hutíes una advertencia clara e inequívoca hace dos semanas”, dijo Sunak en una declaración en la Cámara de los Comunes.
El portavoz militar de los rebeldes confirmó en su alocución que seguirán llevando a cabo ataques en el mar Rojo y en el golfo de Adén contra barcos propiedad de Israel o que se dirijan a puerto israelí “hasta que cese la agresión y se levante el asedio al pueblo palestino en la Franja de Gaza”.
Según ellos, estas acciones “morales” están destinadas a dañar económicamente a Israel y a forzar el cese de su ofensiva contra la Franja de Gaza.
Asimismo, el portavoz Sarea afirmó en su discurso que los hutíes de Yemen garantizan la libertad de navegación del resto de las embarcaciones.