Al alcalde de Oleiros se le acaba la paciencia. Y su malestar con el ritmo al que transcurren las obras de Solymar pudo ser escuchado ayer por todo aquel que tuvo a bien hacerlo. La reclamación de que se abra al tráfico de manera total e inmediata el nuevo túnel la hizo ayer pública ‘urbi et orbe’, Ángel García Seoane, primero en una emisora de radio local y después a través de un comunicado del Ayuntamiento.
“O vindeiro luns, día 17, o Ministerio de Transportes ten previsto recepcionar a obra. O Concello de Oleiros agarda que a apertura total do tráfico en toda a zona se realice ese mesmo día ou, como máis tardar, o martes”, dijo el regidor, al tiempo que recuerda que los vecinos del núcleo de Perillo llevan sufriendo numerosas incomodidades derivadas de la realización de la obra.
Por este motivo y también por dar mayor fluidez al tráfico exige la apertura de los cuatro carriles de la infraestructura viaria. Cree que los flecos en los trabajos finales no deben de suponer un obstáculo para llevarla a cabo.
Cabe recordar que las obras se iniciaron a finales de 2020 con un presupuesto de casi diez millones de euros. El nuevo enlace en el punto kilométrico 5,2 de la AC-12, que sustituye a la intersección de Solymar, es de tipo diamante con glorieta superior. El tronco de la AC-12 discurre soterrado entre muros pantalla de pilotes, lo que permite alojar en el nivel superior del enlace una glorieta en superficie que resolverá los movimientos con la avenida das Mariñas y la AC-174 (rúa Areal).
El túnel cuenta con calzadas de dos carriles para cada sentido de circulación, separadas por un sistema de contención de vehículos rígido; a ambos márgenes de la nueva rasante de la AC-12 se sitúan los ramales del enlace, que a su vez actúan como vías de servicio para acceso a las propiedades colindantes.