Se está haciendo de rogar. Y bastante. Los más optimistas preveían que hoy, a lo más tardar, ya se podría hacer uso de los cuatro carriles de circulación del túnel de Solymar, pero por lo indicado ayer por la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, todavía no existe una fecha concreta para transitar por la infraestructura viaria sin cortapisas.
“A lo largo de esta semana se recepcionarán las obras”, dijo la representante gubernamental durante una visita que realizó la pasada jornada para revisar unos trabajos en Betanzos.
El pasado jueves, día 14, el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, había exigido la apertura total e inmediata del túnel. Fundamentaba su petición en el hecho de que los trabajos de reforma del, en su momento, denominado cruce de Solymar estaban ya casi completados y que unos “flecos” no deberían suponer un freno para llevarla a cabo.
“O conxunto da cidadanía, pero especialmente os veciños da zona, levan sufrido numerosas incomodidades derivadas da realización desta importante obra, imprescindible para mellorar a mobilidade. Os remates finais que poden quedar pendentes non deberían ser obstáculo para a apertura total do tráfico”, decía el regidor, que otorgaba como data límite hoy, martes, 18 de junio.
Además, García Seoane reclama que la apertura del túnel y la recepción de la obra se acompañe de un acto de inauguración, ya que considera que un proyecto de tal envergadura y en el que se invirtió tanto esfuerzo debe de tener trascendencia pública.
Cabe recordar que las obras se iniciaron a finales de 2020 con un presupuesto de diez millones de euros. El nuevo enlace en el punto kilométrico 5,2 de la AC-12, que sustituye a la intersección de Solymar, es de tipo diamante con glorieta superior. El tronco de la AC-12 discurre soterrado entre muros pantalla de pilotes, lo que permite alojar en el nivel superior del enlace una glorieta que resolverá los movimientos con la avenida das Mariñas y la AC-174.
El túnel cuenta con calzadas de dos carriles para cada sentido de circulación, separadas por un sistema de contención de vehículos rígido; a ambos márgenes de la nueva rasante de la AC-12 se sitúan los ramales del enlace, que a su vez actúan como vías de servicio para acceso a las propiedades colindantes.