Tal día como hoy, el 24 del febrero de 2022, dio comienzo la ofensiva militar de Rusia contra Ucrania, en el segundo aniversario de una guerra sucia y que para Moscú, está costando muchas vidas y medios materiales, en este día del 2024, da inicio el tercer año, de una guerra que no tiene visos de hallar una solución pacífica, si los rusos no abandonan el territorio ocupado por la fuerza, pese a los esfuerzos ucranianos de irlos expulsando de un modo paulatino.
Cuando el mandatario ruso, dio la orden de invasión, se las prometa felices, en unos días ó quizás un par de semanas, Ucrania, caería rendida a sus píes, la equivocación en sus planes, le cuesta a Rusia, mucha sangre a diario, que se derrama en territorio que pretendió anexionarse, pero también a los ucranianos, que resisten heroicamente los envites rusos y dejan centenares de muertos todos los días en intentar recuperar los territorios perdidos. En la ofensiva ucraniana de la última primavera, que aunque no fue todo lo deseado, supo mantener a raya a un ejército numeroso, tanto en efectivos humanos, como en material.
El Ejército ruso, antes de esa invasión contaba en sus filas del orden de un millón de efectivos militares, hoy después de esta debacle, apenas le quedan sobre 590.000, sus bajas frente a Ucrania se asemejan de ocho a una, Rusia, tendrá que hacer más movilizaciones al respecto, si no, no podrá aportar nuevas fuerzas a sus contingentes y estas tampoco serán de garantía, al no estar aquellas preparadas para el combate de un modo eficaz. Preparar unidades de elite requiere mucho tiempo y trabajo y eso es lo que Rusia no tiene.
A estas alturas, del tiempo transcurrido, lleva perdidos más de 409.000 soldados, lo que supone un promedio por día de unos 560 efectivos y estos no pueden ser reclutados, ni preparados a la misma velocidad de las bajas sufridas. En lo que respecta al material, lleva perdidos: Según Ukrinform
6.534 tanques, 12.425 vehículos blindados, 9.952 sistemas de artillería, 999 lanza cohetes múltiples, 684 sistemas de defensa aérea, 340 aviones (algunos de última generación) 325 helicópteros, 7.659 drones tácticos, 1.905 misiles de crucero, 25 barcos, 1 submarino, 12.988 vehículos y 1.576 unidades de equipo especial. Solo en cuatro meses del conflicto, perdió Rusia en Avdíivka, más de 47.000 efectivos, 364 tanques y cinco aviones.
A la vista, de las cuantiosas pérdidas, a Rusia, apenas le puede quedar material militar en uso, con garantía de éxito en esta “Operación Especial” Una guerra encubierta en propaganda, que nadie puede creerse, a la vista de los resultados. ¿Puede ser 2024 un año clave en el desarrollo de la guerra? Quizás sea el año, en que, se vea la luz al final del túnel, sobre todo para los ucranianos y las familias rusas que están perdiendo a sus seres queridos, en un conflicto sin sentido, solo para quién en su locura lo inició.