Nadie pone en duda de que el trabajo de marino-pescador es uno de los más peligrosos del mundo, de ahí la importancia de poder regular unas buenas condiciones de trabajo a bordo. En realidad, fue lo que se hizo, hace algún tiempo, en Suecia con la firma oficial, por parte de la Unión Europea, del acuerdo entre empleadores y trabajadores sobre las condiciones de trabajo en el sector de la pesca .marítima.
 

Este acuerdo social se aplica a todos los buques que participan en las operaciones de pesca comercial, sin límite alguno por el tamaño o la capacidad, protegiendo a todos los pescadores, sin importar el tipo de contrato y que desempeñe una actividad a bordo de un buque de pesca. Es una clara mejora de la legislación social para la pesca en la Unión Europea que no solo establece salarios mínimos a los marineros, que es competencia nacional de cada uno de los países, pero se impone a los armadores la firma de un contrato con cada pescador que les preste sus servicios. Dicho contrato ha de indicar sobre todo la manera en la que se remunerará la pesca, especificando si se trata de un pescador “a la parte”, precisando el método de reparto que se aplicará. Asimismo se establecen varias condiciones sobre la contratación y las condiciones de trabajo, tales como la edad mínima (16 años), el examen médico, el pago del salario, las horas de trabajo y de descanso, la comida a bordo, la prevención de accidentes, la  atención médica a bordo, las comunicaciones con la familia, etc. 
 

Sin duda  alguna es un convenio importante y muy necesario que aspira a establecer nuevas normas internacionales, acorde a los tiempos actuales,  sobre las condiciones mínimas de trabajo en el sector de la pesca marítima en los 27 estados miembros de la Unión Europea.