La Audiencia Provincial de A Coruña rechaza los recursos de apelación interpuestos por la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) y los nietos del dictador contra la decisión del Juzgado 2 de Betanzos de archivar la causa abierta por la acción reivindicativa del 30 de agosto de 2017 en Meirás. En consecuencia, confirma el sobreseimiento de la causa abierta contra una veintena de activistas que ocuparon simbólicamente la Torre de la Quimera.

En relación al delito de odio que denunciaron la organización y los herederos, la sala entiende que no puede existir por el hecho de "encaramarse a una de las soberbias torres del pazo de Meirás y exhibir una pancarta reivindicativa de la titularidad pública de ese Bien de Interés Cultural –BIC– en un convergente contexto social de reclamación por parte de la ciudadanía" y que tampoco cabe considerar que la "situación familiar" de los Franco cumpla los requisitos de formar parte de ningún grupo al que la ley reconozca especial protección, que "habrá de conectarse con las referencias circundantes a la orientación o identidad sexual y a las razones de género, enfermedad o discapacidad, pudiendo muy bien interpretarse como una elección de comportamientos y estructura familiar inhabitual o menos corriente que la mayoritaria", recoge el auto de la Audiencia de A Coruña, de 5 de diciembre de 2022.

Los magistrados también descartan el delito de allanamiento de morada, al no poder "predicarse la existencia de una intimidad reservada a unos potenciales moradores en las zonas de paso del interior del pazo", ya que en los momentos de la protesta había una visita guiada al BIC. "Visitas que, como es notorio, divulgaba la Consellería de Cultura al tratarse de un Bien de Interés Cultural".

Daños

La sala tampoco cree que se cumplan las condiciones que la jurisprudencia exige para considerar que quienes encabezaron el acto reivindicativo hubiesen cometido un delito de daños contra el inmueble de Meirás.

Entre los participantes de aquella acción había varios dirigentes del BNG, entre ellos, el diputado Néstor Rego. Los activistas, que accedieron tras trepar por un muro exterior, desplegaron sendas pancartas en la torre y en una balaustrada en las que se podía leer ‘O Pazo é do Pobo Galego’, ‘Que nos Devolvan o Roubado’ y ‘Franquismo, Nunca Máis’ y ver sendas ‘estreleiras’ (‘Bandeiras da Patria’).

Según recoge el atestado redactado por la la Guardia Civil de Sada, que se desplazó al inmueble, uno de los grupos permaneció en el exterior, algunos de ellos subidos a las balaustradas, y el otro se encaramó a la cubierta del torreón más alto de Meirás.

En su resolución, la magistrada de Betanzos también consideró que "no puede atribuirse la responsabilidad a todos y cada uno de los intervinientes, de un modo genérico, individualizado o discriminado", ya que no puede determinarse "en ninguno de los investigados" que se causaran daños en Meirás. 