Afundación y Abanca ponen en marcha hoy y mañana la segunda edición de Navidad del programa “Cubertos”, en colaboración con ayuntamientos y entidades sociales. A través de él se proporcionarán 4.000 menús saludables, a familias en riesgo de pobreza o exclusión social de las siete principales ciudades gallegas para las fechas de Nochebuena y Navidad. En total, serán en torno a 2.000 personas, correspondientes a 588 familias, las que serán beneficiarias de este programa.
El objetivo de “Cubertos” reside en apoyar a las familias más vulnerables, especialmente afectadas por la crisis del covid-19, garantizando a los niños una alimentación saludable durante el verano, período de interrupción de los programas de becas comedor. Esta es, en global, la cuarta edición del programa, iniciado en el verano de 2020, reconocido por CECA a nivel estatal con el premio en la categoría de Acción Social.
“Cubertos” se desarrollará hoy y mañana en A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago, Vigo y Ferrol en colaboración con las ONG Juan Soñador, Cáritas, Movilidad Humana y el Concello de Pontevedra.
Solidaridad
En palabras del presidente de Afundación y director general de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Abanca, Miguel Ángel Escotet, “la pandemia que sacude a la humanidad completa ha puesto de relieve la importancia vital del concepto de confraternidad, de solidaridad, entendiendo que vivir es sinónimo de ayudar, de cuidar y de estar en relación con nuestros semejantes. Esta es la esencia del programa “Cubertos”, en el que resulta imprescindible la labor de los 100 miembros del equipo de la Obra Social de Abanca y los 120 voluntarios y voluntarias tanto de Abanca como de Afundación que velan por su correcto funcionamiento, preparando la distribución, entregando los menús y atendiendo a las familias”.
Los menús siguen las recomendaciones de la Estrategia NAOS de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), que engloba acciones para inculcar hábitos de vida saludables a través de la alimentación y el ejercicio.
Elaborados en empresas gallegas especializadas y supervisados por nutricionistas, estos menús son equilibrados y orientados a la edad y gustos de los menores y se preparan con productos frescos de proveedores locales. Además, en su elaboración de se atiende a las necesidades específicas de los niños y niñas participantes con intolerancias, alergias u otras particularidades.
Abanca y Afundación impulsan este programa dentro de su compromiso con las personas más vulnerables, conscientes del impacto económico del coronavirus, más allá de su grave repercusión sanitaria. Ambas entidades secundan el objetivo común de las administraciones y entidades de iniciativa social de movilizar la solidaridad ciudadana y de las empresas, fomentando además el voluntariado.