Almería se unió para guardar silencio en repulsa por el asesinato de Zhour, la mujer de 27 años degollada este lunes en Almería por su marido, lo que la convierte en la víctima mortal número 33 de la violencia de género en el país en lo que va de año tras la confirmación de ayer desde el Ministerio de Igualdad, un número que podría aumentar a 35 tras los asesinatos de ayer en Pozoblanco y Tenerife. Las víctimas de violencia machista en España son ya 1.217, con este caso, desde 2033.
Fue en un minuto de silencio convocado por el Ayuntamiento de Almería en la Plaza Vieja de la ciudad, en el que también participaron representantes de la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial.
La alcaldesa, María del Mar Vázquez, condenó el “vil asesinato” de esta vecina del barrio de Pescadería y llamó a “seguir destinando recursos para la prevención” y para la protección de las víctimas y de sus hijos. El Ayuntamiento declaró un día de luto oficial en el que las banderas ondearán a media asta.
El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, lanzó “un mensaje de condena y por supuesto de unión de todos los agentes implicados en esta lucha contra la violencia de género”. La delegada del Gobierno de la Junta en Almería, Aránzazu Martín, condenó el crimen e indicó que los tres hijos de la pareja estaban bajo la tutela de la Junta, aunque la fallecida tiene una “familia extensa” que podría hacerse cargo de los mismos si así lo solicitan.
Zhour llegó al barrio de Pescadería junto a su marido, un hombre de 32 años y, como ella, de origen marroquí, hace aproximadamente un año. La mujer estaba entonces embarazada y meses después dio a luz a un bebé que ahora tiene seis meses, el cual se sumaba a sus hijos anteriores, un niño de nueve años y una niña de ocho. Ello eleva el número de menores huérfanos por violencia de género a 36 en 2023 y 413 desde 2013.
De acuerdo a la información disponible, sobre las 17.45 horas de este lunes el detenido usó un cuchillo de cocina d para degollar a su mujer en la vivienda que compartían. Los niños alertaron a los vecinos, que dieron aviso a la Policía Nacional. Una vez en el lugar, las dotaciones de policía redujeron al sospechoso tras ofrecer éste una “resistencia moderada”.
La Policía Nacional, que detuvo al marido, aseguró que el agresor carecía de antecedentes y añadió que tampoco se encontraba en el sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género, VioGén ni contaba con denuncias previas por malos tratos aunque sí tenía antecedentes policiales.