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miércoles | 18 septiembre | 2024
La Junta de Andalucía elevó ayer el nivel de alerta por el riesgo de incendios forestales pasando de nivel bajo al nivel medio, una declaración que este año se adelantó quince días respecto a los últimos años, ya que lo habitual era firmarla el 1 de mayo, y, además puso en alerta a 2.500 efectivos y 120 vehículos.
El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, tomó esta decisión por la situación meteorológica, con altas temperaturas y una grave sequía, y dentro de la política de prevención de incendios forestales de su departamento. Asimismo, Fernández-Pacheco firmó una orden de prórroga de prohibición de las quemas agrícolas hasta el 24 de abril.
El paso del riesgo bajo al medio supone un aumento de recursos humanos y materiales en disposición de luchar contra el fuego. Así, se dispone de 2.500 efectivos que están preparados para intervenir dentro del Plan Infoca.
Lo mismo sucede con los medios materiales. Así, la Junta dispone de ocho medios aéreos y 117 vehículos pesados, un dispositivo al que se le irán sumando otros dos helicópteros a partir del día 15 y otros seis desde el 1 de mayo. “Queremos ponérselo difícil al fuego y la prevención es clave en la lucha contra los incendios forestales. Estamos tomando todas las medidas a nuestro alcance para evitarlos”, explicó Fernández-Pacheco.
Desde 1 de enero hasta ayer el dispositivo Infoca intervino en 113 siniestros forestales (22 incendios y 91 conatos ). El número de hectáreas afectadas ascendió a 165,94. A esta cifra hay que sumar los últimos incendios de Cantoria (Almería), Jimena de la Frontera y Tarifa (Cádiz) que suman los tres unas 303 hectáreas, según la medición estimada en los primeros cálculos.
Este año el Infoca actuó en más ocasiones con respecto a los últimos diez, 113 veces frente a la media que es de 94; sin embargo, se registró una menor superficie afectada por el fuego, 166 hectáreas frente a la media que es de 587 hectáreas.
Asturias contabilizó a última hora de la tarde de ayer 22 incendios forestales en quince municipios, la mayor parte de ellos en fase de revisión por parte de los servicios de extinción, que centraron sus trabajos en atajar siete fuegos activos en otros tantos concejos.
La bajada de las temperaturas, la entrada de aire del norte cargado de mucha humedad y la llegada de algunas lloviznas ayudaron a acabar con esta segunda oleada de fuegos que se registró en el Principado a partir del 23 de marzo, fecha desde la que se quemaron más de 20.000 hectáreas de terreno.
Asturias amanecía ayer con 43 incendios, la mayor parte de pequeño tamaño, de los que más de la mitad quedaron sofocados a la largo de la mañana, y, en la tarde, las labores se centraron en focos como el de Navedo, donde hubo un retén de vigilancia durante la noche.
El de Soto, en Las Regueras, que el fin de semana puso en jaque cuatro pequeñas localidades está controlado. Los incendios de Villamayor, y el de Condres también están estabilizados, mientras que los fuegos de Prada y Riopinoso permanecen en revisión. El riego para hoy será lato en 25 concejos pese a la llegada de lluvias.
El presidente del Gobierno asturiano, el socialista Adrián Barbón, cargó ayer contra el PP por sus críticas hacia la gestión forestal y la actual situación de los incendios.
Un día después de que la diputada del PP, Cristina Vega, dijera que “a Asturias no la queman, sino que se la está dejando arder”, Barbón criticó al PP por hacer ‘electoralismo’ con este asunto e insistió en que recibió llamadas del rey, de Pedro Sánchez, de la ministra de Defensa o del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, dijo que el candidato del PP en Asturias, Diego Canga, ni siquiera le envió un mensaje de WhatsApp.
