Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Madrid una organización criminal dedicada al envío de droga oculta en botes de chicles y paquetes de galletas, ha informado hoy el inspector jefe de la Sección de Crimen Organizado de la Brigada de la Policía Judicial de la Policía Nacional de Madrid, Francisco González.
Han sido detenidas 10 personas y se han llevado a cabo tres entradas y registros en los que se han intervenido más de 24.000 pastillas de MDMA, 1.124 gramos de MDMA en roca, entre otros estupefacientes, una máquina 'entabletadora' para pastillas, dos armas de fuego, munición, documentación y dinero en efectivo.
Los arrestados distribuían el estupefaciente a nivel nacional mediante la venta directa y a nivel internacional a través de empresas de mensajería para lo que utilizaban identidades ficticias. En el interior de paquetes de chicles, golosinas, galletas y cereales.
La investigación se inició en el mes de mayo de 2024 al tener conocimiento de que podría existir un grupo criminal dedicado a la distribución de diferentes sustancias estupefacientes, principalmente MDMA.
Las investigaciones de los agentes permitieron detectar que el procedimiento de la organización criminal consistía en adquirir las diversas sustancias de droga sintética en Holanda en diferentes formatos (fundamentalmente en roca) para proceder a la elaboración de las pastillas a través de la maquinaría intervenida para su posterior venta directa nacional y distribución a otros países a través de empresas de mensajería.
Para llevar a cabo su envío y comercialización escondían la droga en el interior de los envases originales de diferentes productos como chicles, golosinas, galletas y cereales que precintaban nuevamente para tratar de dificultar la investigación policial.
En esta investigación, que comenzó en mayo, en primer lugar, se llevaron a cabo la aprehensión de varios paquetes destinados a la exportación de esta sustancia a distintos países como Venezuela, Argentina o Estados Unidos, y en estas exportaciones había unas características llamativas en cuanto a la manera de ocultar estas sustancias.
"Nos encontrábamos con que eran enviados a través de paquetería a estos lugares, y en el interior de estos paquetes se escondían diversos botes de chicles, así como paquetes de galletas y cajas de cereales", ha relatado el inspector jefe.
El operativo policial culminó a finales del mes de noviembre con la práctica de tres entradas en domicilios de la ciudad de Madrid donde fueron intervenidas diferentes sustancias estupefacientes, que junto a las incautadas a lo largo de toda la investigación, arrojan un total de más de 24.340 pastillas de MDMA, 1.124 gramos de MDMA en roca, más de 800 gramos de "tusi", más de 100 gramos de cocaína, 26 gramos de ketamina y 44 gramos de marihuana.
Durante los registros también se localizaron dos armas de fuego y diversa munición, dinero, dos teléfonos móviles, dos motocicletas, un reloj de alta gama así como numerosa documentación con anotaciones de la actividad ilícita. Además, contaban con una máquina "entabletadora" y otros útiles para la preparación, manipulación y envasado de las pastillas.
"Cuando nosotros intervinimos los paquetes que iban dirigidos al extranjero, todos los botes de chicles estaban perfectamente cerrados. La anilla de seguridad, que determinaba si está abierto o cerrado, estaba en su lugar. Para ello lo que utilizaban es algo sencillo pero llamativo: calentaban por completo el bote para que se dilatasen los plásticos y procedían a la apertura completa del paquete. Vaciaban los chicles y metían en el interior todas las pastillas que estaban enviando para estos lugares", ha explicado el jefe del operativo.
Respecto a los paquetes de galletas y cereales, los abrían y los volvían a cerrar termoselladamente para que volviesen a ir completamente cerrada la caja hacia el extranjero. "Porque su intención era que cuando pasaran por rayos pareciera que eran paquetes o botes de chicles de verdad", ha añadido.
Por todo ello, los agentes procedieron a la detención de 10 personas --ocho hombres y dos mujeres-- como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública, decretando la autoridad judicial el ingreso en prisión de ocho de ellos.
En los registros la Policía pudo determinar que estaban completamente organizados para la distribución de estas sustancias, tanto a nivel internacional como a nivel nacional. Esta distribución nacional era de tipo menudeo, lo que hace pensar a los agentes que ha habido una distribución mayor pero no pueden cuantificar. Cada pastilla era vendida a 10 euros.
"Sí que tenemos que tener en cuenta que esto es una sustancia de consumo para el ocio. Con ello queremos hacer ver que cuando no tienen a la vista una distribución grande por paquetería probablemente la sustancia que están preparando, vamos a decir que es para el día a día. Es decir, cuando tienen una fiesta o un evento en el que tienen que llevar sustancias van produciendo para esos eventos", ha indicado el responsable de la operación.
La distribución internacional iba dirigida a unas personas en concreto. La Policía tiene constancia de que realizaron cuatro pedidos que rondaban los siete kilos de sustancia estupefaciente en total, todos a través de envíos de paquetería.
En Madrid, se dedicaban al menudeo hacia clientes que pedían y les facilitaban la sustancia. La droga la tenían en el mismo domicilio en el que vivían, alejados de zonas conflictivas. Los detenidos se dedicaban completamente a esta actividad delictiva, pero a veces la camuflaban con trabajos como 'riders' de conocidas marcas de envío de comida a domicilio.