El caso de Daniel Sancho, a la espera de juicio por el supuesto asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha despertado un elevado interés mediático y una ola de conjeturas sobre el crimen presuntamente perpetrado por el hijo y nieto de actores españoles.
Sancho, de 29 años, se encuentra en la cárcel de Koh Samui, en el sur de Tailandia, desde el lunes, después de que un juez del tribunal provincial de dicha isla decretara prisión provisional, a la espera de juicio, para el joven, quien se declaró culpable de los cargos de asesinato con premeditación y ocultación de pruebas.
Estas son algunas de las certezas e informaciones reveladas por fuentes cercanas acerca del caso hasta el momento.
Daniel Sancho Bronchalo, nacido en Madrid el 11 de junio de 1994, es hijo del actor español Rodolfo Sancho y la actriz Silvia Bronchalo, y nieto a su vez del también actor Félix Ángel Sancho Gracia, a quien se conoce por sus apellidos.
Prácticamente desconocido hasta ahora, el joven español se definió en una conversación con EFE el domingo, antes de ser puesto a disposición judicial, como "relaciones públicas" de varios negocios, y aseguraba haber puesto en marcha una empresa de cátering llamada La Boheme, de acuerdo con su cuenta de Instagram.
Edwin Arrieta Arteaga era un cirujano plástico colombiano, formado en la Universidad Metropolitana de Barranquilla y nacido el 13 de marzo de 1979 en la población de Lorica, en el departamento de Córdoba (norte de Colombia), de luto por su muerte.
Si bien la familia de Arrieta dijo en un comunicado el sábado que no daría declaraciones para "no entorpecer la investigación", la hermana del fallecido, Darlin Arrieta, ha roto el silencio y ha pedido a las autoridades colombianas ayuda para "que se haga justicia porque el crimen de mi hermano no puede quedar impune".
Sancho y Arrieta se habían conocido a través de Instagram hacía un tiempo, según declaró a EFE el español el domingo desde la comisaría de Koh Phangan, la turística isla tailandesa, famosa por sus fiestas de luna llena, en la que tuvo lugar el supuesto crimen.
Los dos hombres se encontraron en Koh Phangan el miércoles, 2 de agosto, según el informe policial, día en el que llegó Arrieta a la isla, si bien Sancho estaba allí desde el 31 de julio. Ese mismo día el español se registró en el hotel Panviman, utilizando una reserva hecha bajo el nombre de Arrieta del 31 al 2 de agosto.
El mismo Sancho reportó el jueves por la noche en la comisaría de Koh Phangan la desaparición de su amigo, algo menos de 24 horas después de su supuesto último encuentro, en un bar cerca del hotel Bougain (donde el español también tenía una habitación reservada entre el 1 y el 6 de agosto), y después en las inmediaciones de la playa Haad Rin, según el español dijo a la policía.
Ese mismo jueves, antes de que Sancho denunciara su desaparición, se descubrieron en la isla restos humanos, una pelvis, mientras el viernes se halló una pierna en el vertedero de Phangan, según el informe policial.
Su descubrimiento, unido a las rasgaduras mostradas por el español al denunciar la desaparición de Arrieta, entre otros detalles, hicieron que la policía empezara a interrogarlo como sospechoso el viernes, 4 de agosto.
Sancho confesó a la policía ser culpable del asesinato y desmembramiento de Arrieta el sábado, 5 de agosto. En una conversación con EFE el domingo en la comisaría de Koh Phangan, el joven aseguró que la policía le estaba "tratando bien" y declaró, frente a la abogada de oficio: "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula".
"Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula".
Hasta el momento, se han encontrado siete partes, entre ellas la cabeza, de las quince en las que el cadáver fue desmembrado, según confesó Sancho a la policía y confirmaron hoy a EFE los agentes desde Koh Phangan, que aseguran que se ha identificado que los restos pertenecen a Arrieta.
Según el informe policial, el 1 de agosto Sancho compró cuchillos y bolsas de basura negras y verdes en una tienda de la isla.
Sancho se encuentra ahora en prisión provisional, y pasará diez días en la zona hospitalaria de la cárcel de Koh Samui por protocolo covid-19, periodo durante el cual solo puede ser visitado por su abogado, conocido en Tailandia como Khun Anan y contratado a través de un despacho en Bangkok por su familia.
Según explicó hoy a EFE la fiscalía provincial de Koh Samui, la policía tailandesa tiene un plazo de 84 días para terminar un primer informe de la investigación, el cual entregará al fiscal, a partir de cuando podría empezar el juicio.
El código penal tailandés contempla como máximo la pena capital para delitos de asesinato, pero, de dictarse, ésta suele ser después conmutada por la cadena perpetua.
Una vez sea condenado y tras cumplir al menos cuatro años de su condena, siempre y cuando ésta no sea la pena capital, Sancho tendría derecho a solicitar su traslado a una prisión española, aunque podría ser rechazado por España o por Tailandia.