Un automovilista de Colorado (EE.UU.) que aparentemente había bebido más de la cuenta y al que la policía le dio el alto por exceso de velocidad se cambió de asiento con su perro para tratar de que pareciera que no era él quien conducía.
El Departamento de Policía de Springfield (Colorado) reveló en un mensaje de Facebook este insólito caso ocurrido el pasado sábado y concluido con la detención e imputación del conductor.
"El perro no enfrenta ningún cargo y lo dejaron ir solo con una advertencia", señala con humor el comunicado policial.
Los hechos ocurrieron casi a la medianoche del sábado 13 de mayo cuando un policía vio circular un automóvil a más velocidad de lo permitido en una carretera de Springfield y le ordenó detenerse.
"El conductor intentó cambiar de lugar con su perro que estaba en el asiento del pasajero cuando el oficial se acercó", dijo el Departamento de Policía.
El agente "pudo ver todo el proceso" hasta que el conductor "salió del lado del pasajero del vehículo y afirmó que no estaba conduciendo".
El hombre, de cuyo nombre no se informó, parecía ebrio y cuando un oficial le preguntó si había estado bebiendo, se escapó, pero fue detenido a menos de 20 metros del vehículo, dijo la policía.
Tras pasar por un hospital, el conductor fue ingresado en la cárcel del condado Baca por cargos que incluyen conducir bajo la influencia del alcohol y/o drogas, exceso de velocidad y resistencia al arresto, dijo la policía.
El perro fue entregado a un amigo del conductor mientras estaba en la cárcel, según la policía.
El diario local Newsbreak informó este miércoles de que el detenido había manejado unas 90 millas (mas de 110 km) desde Las Ánimas cuando se perdió en Springfield camino de Pueblo.
Cuando fue detenido se descubrió que había varias órdenes de arresto en Pueblo por causas que la policía no reveló.