La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, llamó a la “unidad” para “acabar” con la violencia machista”. “Es imprescindible que sigamos trabajando desde la unidad para acabar con esta violencia machista que nos empobrece, que nos debilita como sociedad”, aseguró ayer en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

Asimismo, Alegría recordó a las asesinadas por violencia de género en los últimos días, la mujer de 25 años apuñalada en Carabanchel junto a su hija de cinco años y la estrangulada de 37 años en Vallecas. “No podemos dar pasos atrás, no podemos frivolizar sobre esta violencia que es la violencia machista y debemos seguir siendo contundentes frente a este drama”, recalcó.

Dividido pero contundente

Finalmente, lanzó un mensaje “claro” a las mujeres españolas, diciéndoles que “no están solas” y subrayó que desde el Gobierno se va a hacer “todo lo posible” para “acabar con esta violencia estructural”. 

Alegría retoma así el llamamiento a la unidad lanzado ya por la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el pasado sábado 25 de noviembre, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer, que también fue refrendada por su compañera en el Consejo de Ministros, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.

Sin embargo, a pesar de estos llamamientos, el Ejecutivo acudió dividido a conmemorar este día. Por un lado, Rego con otras compañeras de Sumar, asistió a la manifestación convocada en Madrid por la Comisión 8-M, mientras que Redondo lo hizo con ministras y compañeras socialistas a la convocada por el Foro de Madrid, dos marchas que evidenciaron la división del feminismo en España.

Situación insoportable

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo también ayer un llamamiento a la sociedad, y “sobre todo a los hombres”, para detener la “miseria moral” que es la violencia machista.

Sánchez quiso iniciar con esta apelación su discurso de clausura del Congreso Anual de Multinacionales con España, que se celebró ayer bajo el título ‘Una década de expansión ininterrumpida de inversión’.

Tras recordar que la violencia machista es “una barbarie que no cesa”, el jefe del Ejecutivo lamentó la muerte de las tres últimas víctimas de esta lacra en la Comunidad de Madrid.

“Es sencillamente insoportable”, enfatizó Sánchez antes de insistir en que es deber de todos, de las administraciones públicas y también de la empresa privada, “alzar la voz, rebelarnos contra lo que es una infamia”, dijo.

El líder del Ejecutivo hizo una petición “a luchar con todas nuestras fuerzas, sobre todo los hombres, para detener esta lacra social que nos avergüenza a todos como sociedad, a los poderes públicos, a las familias, a las empresas y a la sociedad civil”, añadió. 

Sánchez hizo, además,  hincapié en la necesidad de parar “de una vez por todas lo que no es sino miseria moral, que deja tantos huérfanos y tanto dolor, tantas vidas no vividas de mujeres víctimas de esta insoportable violencia machista”.