Una de las hijas más pequeñas del médico de Colmenar Viejo investigado por presunto maltrato a sus ocho hijos ha confirmado ante el juez que instruye el caso que su padre maltrataba a todos sus hermanos y a su madre, a quien insultaba y vejaba de forma constante.
El juez Javier Abella, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Colmenar Viejo, ha practicado esta mañana la prueba preconstituida de las tres hijas más pequeñas de la pareja de cara a que su testimonio pueda reproducirse en un posible juicio.
El médico y su esposa se encuentran en libertad provisional tras ser detenidos a finales del pasado mes de marzo. El investigado es médico de urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y sigue en activo.
Hace unas semanas, el magistrado ordenó que se levantara la orden de alejamiento impuesta al investigado respecto a su mujer por presunta violencia de género, una decisión recurrida por el fiscal. La Fiscalía de Madrid ha solicitado ahora que la madre sea explorada por psicólogos para determinar su estado mental.
En la exploración, una de las niñas ha hablado de presuntos episodios violentos sin detallar de su padre hacia sus hermanos y hacia su madre, a quien asegura agarraba del cuello en repetidas ocasiones. Según su relato, su progenitor la castigaba sin dormir y a veces la daba con una espátula.
Al parecer, el investigado habría, supuestamente, clavado a la menor cuando tenía 4 años un cuchillo en la cara, algo que la pequeña contó a varios profesores del colegio.
Las otras dos menores no recuerdan las supuestos malos tratos en el domicilio familiar, negando en ambos casos que su madre las pegara. Una de ellas ha manifestado que su padre discutió con sus hermanas mayores por el uso de las redes sociales.
El caso se destapó después de que una de sus hijas mayores alertara en el colegio de presuntos episodios de malos tratos a manos de su padre hacia ella y sus hermanos en el domicilio familiar.
En el marco de la instrucción, el magistrado ya exploró hace unas semanas a otras dos de las hijas. Una de ellas habló de presuntos tocamientos relacionados con presuntas exploraciones que realizaba para comprobar si había mantenido relaciones.
La Guardia Civil acusa al matrimonio de maltratar a sus ocho hijos, a quienes obligaban a "malvivir" en una habitación, teniendo prohibido pisar el salón. Los menores eran castigados mediante maltrato físico o dejándolos a la intemperie en el patio de la vivienda.
El pasado 20 de marzo, el Equipo de Policía Judicial de Colmenar llevó a cabo una entrada y registro del domicilio. En dicho registro también participaron el Fiscal de Guardia, Agentes tutores de la Policía Local de Colmenar Viejo, Servicios Sociales y agentes del Equipo Mujer Menor (EMUME) de la Comandancia de Madrid.