La delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, alertó ayer de que “el verano es una época comprometida para las mujeres que sufren maltrato” y pidió a la sociedad “estar especialmente alerta ante la violencia de género más extrema”.
Tras el comité de crisis celebrado ayer para analizar los ocho asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas acontecidos el pasado mes, Rosell avisó de que los meses de julio son en los que se producen más víctimas de toda la serie histórica: en 2010 y 2019 se contabilizaron diez, mientras que en 2015 fueron nueve.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, coincidió en que “estos meses necesitamos una especial alerta” y aseguró en su cuenta de Twitter que “siempre podemos hacer algo para tender la mano a una víctima”.
“Ante la más mínima duda no lo dejéis pasar, llamad al 016 o al 112 si es una emergencia”, subrayó.
Este año hay siete casos confirmados oficialmente en julio, aunque a estos podría sumarse el asesinato de una joven de 22 años perpetrado ayer en Utrera (Sevilla) presuntamente por el marido de ésta.
De estas mujeres, que dejan cuatro huérfanos menores de edad, solo una presentó denuncia, la víctima de 54 años asesinada en Humilladero (Málaga). “El silencio del entorno es algo cómplice o encubridor de esta violencia”, señaló Rosell, quien puntualizó que las víctimas muchas veces “no están en condiciones de denunciar”. “Por eso insistimos tanto en ser proactivas en la detección precoz de esa violencia antes de que sea demasiado tarde”, apostilló.
La delegada del Gobierno aseguró que la reunión transcurrió en un “ambiente de colaboración y mucha participación”, en el que se propusieron medidas como “insistir en la necesidad de recursos especializados”, entre los que destacó los puntos violetas en espacios de ocio típicos del verano, como el sector hotelero, el ocio nocturno, los festivales, las piscinas o la hostelería.
Asimismo, Rosell resaltó que varias de las mujeres asesinadas tenían “barreras idiomáticas”, ante lo que recordó que el 016 atiende en 53 idiomas y propuso formar a los traductores e intérpretes que las atienden.
La juventud de varias de las víctimas también llevó a la delegada del Gobierno a defender que los mensajes que les llegan a los jóvenes “no pueden ser de relativización de las violencias machistas y mucho menos de negacionismo”.
Por otro lado, Rosell pidió “responsabilidad de los medios de comunicación”, ya que, en sus palabras, “pueden colaborar en dar a conocer todos estos recursos y hacer sentir seguridad a las mujeres”.
“Concluimos en que siempre todas las víctimas, incluso las asesinadas, nos enseñan algo, nos permiten mejorar”, subrayó la delegada del Gobierno, quien sentenció que, si bien las instituciones “tienen sus deberes”, la ciudadanía también tiene su papel en “demostrar que no hay tolerancia contra cualquier tipo de violencia de género”.
Esta fue la cuarta reunión del comité de crisis convocada por Igualdad, un encuentro en el que también participan Justicia, Interior, Fiscalía y las comunidades autónomas.
El departamento dirigido por Irene Montero convoca este comité de crisis en aquellos meses que registran una “alta concentración” de asesinatos machistas –cinco o más– o ante aquellos feminicidios en los que concurran circunstancias de “especial relevancia”.
La última vez que se reunió el comité fue el pasado mayo, mes en el que cinco mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas.
Este mecanismo también se convocó en enero, cuando se contabilizaron ocho feminicidios, y en diciembre, mes en el que tuvieron lugar once crímenes machistas.