Inmersos en la canícula, el período más cálido del año, entre el 15 de julio y el 15 de agosto, la intensidad del calor previsto para los tres primeros días de esta semana “no será normal ni habitual”, lo que favorecerá temperaturas extremadamente altas, entre los 40 y 44 grados.

Así lo expuso Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien pronosticó que en el inicio de esta semana se espera un episodio de “temperaturas muy altas, probablemente una ola de calor”, por la presencia de un potente anticiclón que abarca toda la zona central y occidental de la cuenca mediterránea.

Sin ventilación

Dicho anticiclón impulsa “aire muy cálido del norte de África” lo que favorece una estabilidad atmosférica, sin demasiada ventilación, acumulando el calor cerca de la superficie. 

Del Campo explicó que al comparar las temperaturas previstas para este comienzo de semana, con los datos registrados entre 1991 y 2020, se comprueba que se situarán entre el 5% de las más cálidas registradas por estas fechas en el centro, este y sur de la Península y Baleares, e incluso, de manera local, se podrían batir registros de máximas. 

Ante esta situación, Meteorología activó los avisos en más de media España con mayor incidencia en Andalucía, donde las provincias de Córdoba y Jaén mantendrán el nivel rojo (riesgo extremo) por máximas hasta 44 grados. Del Campo aseguró que las noches serán tórridas, es decir, con mínimas superiores a 25 grados en la costa mediterránea, pero también en el entorno de grandes ciudades del interior peninsular.

Hoy el ambiente seguirá muy cálido en el centro y este de la Península y Baleares, con valores entre cinco y diez grados por encima de lo normal e incluso entre diez y quince grados en el nordeste, lo que significa que se alcanzarán entre 38 y 42 grados en esas zonas y hasta 42-44 grados en la depresión central del Ebro, Aragón y Cataluña.

Vientos del norte

Esa jornada también se formarán tormentas, especialmente en áreas montañosas del sistema central, sistema ibérico, Pirineos y zonas próximas, que serán, en general, con poca precipitación, pero con rachas de viento asociadas muy intensas. 

Mañana, con la entrada de vientos del norte, habrá una bajada acusada en el nordeste de la Península.
En el centro, este y sur de la Península y Baleares se podrán alcanzar los 40 grados. Esas máximas contrastarán con las del Cantábrico, donde a duras penas se alcanzarán los 25 grados, la zona más fresca del país.