Aunque no sean sus fiestas preferidas, Iván Ferreiro regresa esta Navidad saltándose una vez más los guiones con regalos no esperados: su primer disco en directo en 13 años y un villancico, versión de un famoso tema de The Pogues, con el que ha vuelto a verse la cara con algunos “fundamentalistas”.
“Lo de la aristocracia musical y creerse mejor porque sabes de música tiene que ver con una frase que se usa mucho de la música de ahora, que es toda una mierda, lo cual es una falacia”, señaló el artista tras recordar que esa es la opinión que defiende su colega Dani Martín en su último disco.
Aporta en primer lugar un argumento matemático: “Alguien me dijo que a día de hoy se publican en un día tantas canciones como todas las que se publicaron en 1989. ¿Cómo saber si la música de hoy es una mierda o no, si no nos da tiempo a descubrir toda la música que hay?”.
“Por otro lado, en España nos metemos con la música para adolescentes, mientras que en Inglaterra se apoya a muerte al músico que la hace, porque hacer música para un adolescente que se enamora de la música significa tener compradores adultos dentro de unos años”, razonó tras haber sido víctima él mismo de juicios de valor anclados en la costumbre.
El motivo ha sido ‘Cuento de hadas en Madrid’, versión del clásico de The Pogues ‘Fairytale in New York’ que tanto le había gustado siempre a Ferreiro. “Hay quienes están enfadados con la versión, fans de The Pogues a los que les parece un tema intocable y les entiendo. Yo fui un niño fundamentalista al que le pareció fatal cuando Mikel hizo la versión de The Smiths de ‘There Is a Light That Never Goes Out’”, cuenta con humor.
“Me río bastante del fundamentalista musical. Es un personaje que insulta mucho y se cree que sabe mucho. ¿Por escuchar muchos discos crees que sientes más la música que un chaval nuevo que acaba de escuchar una canción y le emociona? ¿Es tu emoción mejor o más inteligente? Es lo que yo llamo la aristocracia musical”, reflexiona.
Titulado ‘Puede que Madrid sea una trinchera pop’, haciendo un juego de palabras con el nombre de su último disco de estudio, la Navidad ha traído además su primer disco en directo en 13 años. A pesar de sus muchos años en la profesión, desde sus inicios a principios de los 90 con Los Piratas, no hay cinismo en sus palabras. “Sigue apretándome la responsabilidad ante un bolo. Sigo emocionándome de la misma manera”, añadió.
“Soy muy consciente de la suerte que tengo en la vida, aunque tenga días donde todo me parece una mierda, porque me da rabia estar deprimido sabiendo de esa suerte”, apuntó sobre la causa por la que sigue experimentándolo todo intensamente y confesó que se tomará con calma darle continuidad a ‘Trinchera pop’ (2023).