A más de la mitad de la población de entre 10 y 18 años (un 54%) no le gusta leer y lo hace por obligación. Un hábito, el de la lectura, que ocupa el quinto lugar entre las posibilidades de entretenimiento para los 4,5 millones de adolescentes españoles.
 

Así lo pone de manifiesto un estudio realizado a partir de casi 1.000 encuestas a jóvenes de entre 10 y 18 años por la empresa Prodigioso Volcán. 
 

Solo un 53,8% de la población joven dedica tiempo libre a leer y un 80% cree que debería hacerlo más, destaca el estudio, que identificó tres perfiles en los adolescentes frente a la lectura: los obligados, los aficionados y los amantes de los libros.
 

Los lectores obligados no disfrutan leyendo (valoran la lectura con una puntuación entre 0 y 6 sobre 10) ni lo considera una afición y de media solo leen cuatro libros al año. Además, es el grupo que menos ve leer a su entorno, tanto a sus familiares (41,2%) como a sus amistades (16,3%).
 

El segmento de lectores aficionados otorga a la lectura una nota de entre 7 y 10 sobre 10 y lee una media de once libros al año. Mientras, los amantes de la lectura leen una media anual de hasta catorce títulos y su entorno es el más lector: un 66,2% ve leer a su familia y un 34,8% a sus amigos. 
 

Los tres primeros géneros literarios preferidos por este sector de edad son las aventuras, fantasía y ciencia ficción. Según destaca el estudio, la adolescencia se convierte en un claro punto de inflexión donde quienes dejan de leer es difícil que recuperen la afición de la niñez, mientras que quienes mantienen el hábito acaban convirtiéndose en amantes de la lectura al llegar a los 17-18 años. 
 

Casi un 30% asegura que debería leer “bastante más”, y más de la mitad piensa que tendría que leer un poco más, mientras que solo dos de cada diez afirman que leen lo suficiente. Los jóvenes que no leen responden que les faltan horas o que prefieren emplear su tiempo en otras actividades.