“Da la sensación de que han pasado 100 años”, pero solo transcurrieron cuatro desde aquel 14 de marzo en el que España se confinó por “un enemigo” del que ignoraba casi todo, el covid, pero al que se derribó gracias al “logro colectivo” de una sociedad que, “remando a una”, se comportó de manera “ejemplar”.

“Muchas gracias, España”, resaltó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles en el acto ‘El día en que empezamos a vencer’ celebrado en el Instituto Cervantes para conmemorar el cuarto aniversario de la declaración del estado de alarma para frenar la crisis sanitaria del coronavirus.

Acompañado de las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, la ministra de Sanidad, Mónica García, y su antecesora, Carolina Darias, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, Sánchez repasó las medidas que, tras anunciar el 13 de marzo de 2020 que al día siguiente declararía el estado de alarma, tuvo que tomar para doblegar la curva. 

“Entonces no lo sabíamos, pero aquel fue el día que empezamos a vencer con decisiones muy duras, con la confianza en la ciencia, con un comportamiento ejemplar. La sociedad entera derrotó a la pandemia”, enfatizó el jefe del Ejecutivo antes de reivindicar “ese logro colectivo” por parte de la ciudadanía que, “en el momento más duro de los últimos años”, demostró “compromiso, madurez y templanza como nadie antes había podido imaginar”. 

Aquel día, Sánchez afrontó “la comparecencia más difícil” que ha hecho como presidente. Durante los primeros días de confinamiento, le hizo “mucha gracia” cómo empezaron a viralizarse vídeos de personas que “redescubrían sus casas”. Pero conforme avanzaba, “ya la cosa no era tan graciosa”. 

Sánchez también puso en valor la respuesta “eficaz, coordinada y solidaria” de Europa ante la crisis sanitaria, con la compra conjunta de vacunas como ejemplo paradigmático, “a diferencia de lo que ocurrió durante la crisis financiera”. En relación con las vacunas, Sánchez destacó que se reforzó la confianza en el saber experto y en la ciencia.

“Este país le debe mucho a la ciencia”, apostilló. Rememorando las primeras vacunaciones, Sánchez destacó como “uno de los logros” del Sistema Nacional de Salud que los primeros en recibirlas fueran “los más expuestos y los más vulnerables”. “Dimos un paso al frente para hacer de España una referencia no solamente europea, sino mundial, en la tasa de vacunación”, incidió.

“Me he sentido muy orgulloso de España en reiteradas ocasiones, y nunca como entonces, porque descubrimos nuestra fuerza colectiva, nuestra determinación era España entera remando a una, dando una lección única de patriotismo cívico”, resaltó.

Sánchez dio las gracias a la sociedad a través de los representantes que acudieron al acto: Carmen, la enfermera que administró la primera vacuna a Araceli; Inés, capitana del equipo español de gimnasia rítmica; Lourdes, profesora de instituto; Jorge, policía local; y Kimberly, migrante venezolana responsable de una clínica estética.

Carmen recordó lo emocionante de la vacunación de Araceli y sus compañeros de residencia, a Inés el deporte le siguió dando vida cuando convirtió su salón en un centro de élite, Lourdes valoró el esfuerzo de su colectivo para no dejar a nadie atrás, Jorge ensalzó “la piña” que hizo la mayoría de la sociedad y Kimberly empleó el horror como impulso para una nueva vida.