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lunes | 30 septiembre | 2024
La soledad no deseada genera un coste anual que supera los 14.000 millones de euros en España –el 1,17 % del PIB de 2021–, una cantidad que es la suma de los gastos sanitarios o las bajas laborales que se generan por no atender estas situaciones con políticas preventivas.
La cifra se recoge en una investigación del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada que evalúa gastos como consultas médicas, consumo de fármacos, pérdidas de productividad, reducción de la calidad de vida y muertes prematuras asociadas a la soledad no deseada.
El estudio lo llevó a cabo un equipo de académicos especializados en la medición de costes sociales de las universidades de A Coruña y Vigo a partir de una encuesta a más de 4.000 personas, y contó con la colaboración de Nextdoor, una plataforma que facilita a los vecinos la conexión por internet con las personas que viven cerca.
El Observatorio puso cifra a ese coste de no atender la soledad no deseada con políticas que aborden de frente estas situaciones que afectan a más del 12% de la población en España.
Más del 20% de las personas con discapacidad viven solas y un 38% sin desearlo, una soledad que tiene rostro de mujer (el 70%). Pero en los últimos años, especialmente tras la pandemia, también se sumaron los jóvenes. Un informe de la Universidad Pontificia Comillas muestra que casi uno de cada tres de los jóvenes manifiesta sentirse solo.
Entre los factores más determinantes de la soledad está el hecho de vivir solo de manera obligada, las habilidades sociales, la participación en la comunidad, la situación económica o vivir en medios con escasez de recursos, como es el ámbito rural, entre otros.
La población española y europea al final de la década tendrá un 25% de personas mayores de 65 años, eso implica pensar en unos modelos de vivienda, urbanismo y lugares de encuentro, en ciudades más amigables, explicó la presidenta del observatorio, Matilde Fernández.
