La violencia de género y la violencia sexual fuera del ámbito de la pareja tuvieron un coste económico de 4.933 millones de euros en 2022, lo que supone el 0,37 % del PIB de España y 104 euros per cápita.
Son datos del estudio 'Impacto de la violencia de género y de la violencia sexual contra las mujeres en España: una valoración de sus costes en 2022’, que estima los costes tangibles que provocan las agresiones machistas en los ámbitos laboral y productivo, sanitario, legal-policial y de atención y acogida de las víctimas.
Presentado este jueves en Madrid, el estudio ha sido elaborado por el Instituto Universitario de Análisis Económico y Social de la Universidad de Alcalá bajo la financiación y supervisión de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
El impacto económico que tiene la violencia de género en España es de 4.085 millones de euros, mientras que el de la violencia sexual contra las mujeres fuera del ámbito de la pareja ascendería a 848,5 millones de euros. Se trata de dos de las formas más comunes de violencias machistas.
La investigación mide el valor monetario de los impactos que producen estas violencias con el objetivo de concienciar a la sociedad del enorme alcance que tienen, las pérdidas en términos económicos que suponen y las significativas ganancias de bienestar general que se podrían obtener con su erradicación.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez, ha subrayado que "cuesta poner precio al dolor, pero hay que ponérselo". La violencia que perpetran los agresores machistas sobre sus víctimas tiene un "elevado coste económico", cuyo precio, ha dicho Martínez, paga toda la sociedad.
La profesora de Economía de la Universidad de Alcalá e investigadora del estudio Elena Mañas ha explicado que la violencia de género es un problema de salud pública, pues afecta a la salud física, mental, sexual y reproductiva de las víctimas y de su entorno, si bien sus consecuencias se extienden a la empleabilidad y oportunidades de formación de las mujeres y a los procesos policiales, judiciales y penitenciarios.
El coste de la violencia en la pareja
Además de estimar el coste conjunto que generan la violencia de género y la violencia sexual fuera del ámbito de la pareja, las investigadoras han utilizado una segunda metodología para ahondar en el maltrato en el ámbito de la pareja de forma "más minuciosa y detallada", pues España dispone de más fuentes estadísticas de base que así lo permiten.
Esta segunda parte de la investigación concluye que los efectos de la violencia física, sexual, emocional y de miedo ejercida por los hombres contra sus parejas o exparejas tiene un impacto económico de 3.015 millones de euros, un 0,23 % del PIB español, o 64 euros por persona.
La mayor parte de ese coste lo soporta el sector público (2.562 millones, un 85 %), tanto por los desembolsos directos que tienen que hacer las administraciones como por la pérdida de ingresos que se deriva de una menor actividad laboral femenina. En segundo lugar son las víctimas quienes hacen frente a estos costes (247 millones, un 8,2 %), después las empresas (150 millones, un 5 %), los familiares y amigos (1,6 %) y, por último, el tercer sector (0,2 %).
De estos más de 3.000 millones, el 37,2 % responden a costes legales; el 32,2 %, a costes sanitarios; el 19,4 %, a costes laborales y el 11,2 %, a costes relativos a la atención que el tercer sector presta a las víctimas, las casas de acogida o las mudanzas que ellas tienen que acometer para alejarse de sus agresores.
Las consecuencias de las acciones de los maltratadores cuestan 1.121 millones de euros en términos policiales, legales, judiciales y penitenciarios.
En cuanto a la salud, la violencia de género implica un gasto de 969,61 millones de euros en atención médica, hospitalizaciones y gastos farmacéuticos. En este apartado, las investigadoras han incluido las políticas de prevención, que son alrededor de 210 millones, menos de un 7 % del total.
La violencia que perpetran los agresores también tiene un coste económico, que se traduce en el abandono de la actividad laboral, bajas médicas, penalización salarial, dificultad de las víctimas para formarse, disminución de la productividad,... Y la suma asciende a 585,14 millones.
Las casas de acogida, la atención a las víctimas en organizaciones del tercer sector o los traslados de las mujeres se cuantifican en 331 millones de euros.
La subdirectora del Instituto Universitario de Investigación de Análisis Económico y Social de la Universidad de Alcalá, María Teresa Gallo, ha matizado que estos más de 3.000 millones del coste de la violencia de género es una cifra conservadora, pues el análisis no ha podido tener en cuenta el impacto de violencias ejercidas en el pasado que aún generan costes, la violencia económica y de control o el impacto que el maltrato machista tiene en los descendientes de las víctimas.
Medir el dolor
El estudio también ha querido visibilizar unos costes más complejos e intangibles: los del dolor y el sufrimiento de ser víctimas de violencia de género o sexual fuera del ámbito de la pareja y la pérdida prematura de vidas (asesinatos de mujeres y menores y suicidio de agresores, que se traduce en pérdida de productividad medible).
Oscilan entre los 5.141 millones y los 8.038 millones, que las investigadoras no han sumado a la cifra global de los costes tangibles.