Entre lágrimas, la principal implicada en el crimen de a Cubela –condenada a 18 años como inductora del asesinato de la víctima, su examante– volvió a proclamar ayer su inocencia ante los magistrados del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que intervinieron en la vista de apelación a la sentencia.
“Soy inocente, solo quería exculpar a mi hija y al final todos acabamos en la cárcel”, declaró entre sollozos, antes de pedir al tribunal “otra oportunidad en la vida”, para cuidar de su familia y del nieto “que está a punto de nacer”. Se refería con ello al bebé que está esperando su hija, una adolescente que en la actualidad cumple una medida de internamiento en un centro de menores por su implicación en el mismo crimen, la muerte de un veinteañero de nacionalidad colombiana con el que madre e hija tenían relaciones sentimentales.

el móvil
En esta línea, abogada de la principal acusada pidió su absolución, con el argumento de que el único indicio que la vincula con el asesinato es el móvil que el jurado apreció en su veredicto: sus celos, al enterarse de que su antiguo novio mantenía relaciones sexuales con su hija. “No hay una sola prueba directa, solo  suposiciones y pruebas indiciarias”, afirmó.
El recurso de esta acusada no es el único que se analizaba en la vista de ayer, donde también plantearon sus apelaciones a la sentencia el joven que fue considerado autor material de la puñalada que acabó con Yonier Alejandro Arenas y penado con 15 años, el hombre que, según la Audiencia, lo acompañaba aquella noche de enero del año pasado, y que fue sancionado con siete años y medio, y la chica a la que se condenó con un año de reclusión como encubridora.
El veredicto del jurado implicó a los dos varones teniendo en cuenta que uno era el novio de la hija de la acusada y el otro, el exmarido de esta. Ninguno de ellos admite su intención de matar al fallecido y recuerdan que ni uno ni otro tenían relación con él. n