No es la primera vez. Tampoco será la última, máxime cuando queda toda una campaña electoral –con su correspondiente precampaña– por delante. El caso es que Javier Corredoira, el arquitecto de confianza del alcalde, Ernesto Anido, vuelve a salir a la palestra debido a los numerosos trabajos que le ha adjudicado el Ayuntamiento en lo que va de mandato.
Unas contrataciones que, según el grupo municipal del BNG, han alcanzado la cifra de 100.000 euros, siendo la última actuación encargada al arquitecto un contrato menor de 12.000 euros para la dirección de la obra de mejora del edificio administrativo del Ayuntamiento, en la avenida de la Marina, así como labores de coordinación o seguridad.
“É sorprendente que a dirección da obra e tamén a coodinación de seguridade e saúde recaian na mesma persoa”, señala el BNG, que recuerda que en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de Sada “figuran plazas específicas para este cometido, que non se cubren para poder adxudicar directamente e curiosamente sempre á mesma persoa”.

legalidad
Por su parte, el gobierno local mantuvo los mismos argumentos que muestra siempre que la oposición le ataca por este lado, es decir, reafirmándose en que se trata de procedimientos “legales y previstos en la norma para contratos de determinada cuantía”, estando además “avalados por un informe jurídico y la fiscalización de Intervención”. Y, recordó, en este mandato también hay contrataciones a distintas empresas y no exclusivamente a Corredoira.
Asimismo, el ejecutivo presidido por Ernesto Anido insiste en que durante anteriores mandatos ya se empleaba esta fórmula para externalizar trabajos relacionados con urbanismo y subrayó que en la etapa del BNG-PSOE se invirtió 220.000 euros en tareas de este tipo.