Servicios Sociales ya tiene inquilino para el chalé de diseño de la Ciudad Vieja que el anterior gobierno local compró y reformó para convertirlo en casa de acogida, pero que no pudo destinarse a ese fin al no cumplir los preceptos legales. Aunque, en un primer momento, el Ayuntamiento planteó la posibilidad de vender la vivienda para adquirir otros dos pisos que sí cumpliesen los requisitos para la atención de víctimas de violencia de género, finalmente será ocupada por una asociación que trabaja en la recuperación de niños con problemas de audición, tal y como adelantó ayer el concejal de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo.

El anterior gobierno local invirtió 417.560 euros en la adquisición y rehabilitación del inmueble, de los que 200.000 euros fueron aportados por la Diputación en virtud de un convenio. El edil de Servicios Sociales recordó ayer que incluso existía la posibilidad de que el Ayuntamiento tuviese que devolver esos 200.000 euros al ente provincial al no cumplir la casa el fin para el que había sido adquirida.

Lorenzo asegura que la Diputación ya dio su visto bueno al nuevo uso de la casa, donde está previsto que se desarrollen diferentes talleres para niños con problemas de audición. Con 80 metros cuadrados repartidos en baja y primera planta, y con una ubicación muy próxima a los Dominicos, el concejal explicó que, por el diseño poco práctico de la vivienda, resultó complicado encontrar un uso para la misma. Incluso la propia asociación de vecinos del casco antiguo descartó ubicarse allí.