Tres semanas después de que la Delegación del Gobierno anunciase que se abría el trámite de consultas del proyecto de dragado de la ría, el Ministerio de Medio Ambiente ha hecho público el proyecto a través de su página web. En el mismo se observan las distintas alternativas propuestas por la Demarcación de Costas para recuperar el entorno de O Burgo. Además de la alternativa ya presentada en su día por el jefe de este departamento, Rafael Eimil, y que no convencía a los mariscadores, el documento incorpora también la posibilidad de dragar todos los fangos contaminados y retirarlos de la ensenada en lugar de confinarlos en el paseo marítimo.
En este caso se pasaría de dragar 420.300 metros cúbicos a 453.890, al sumar la denominada zona VII y que se encuentra a la altura del jardín botánico de Culleredo. Pese a que esta posibilidad se asume como una de las alternativas –al igual que existe una tercera que contempla no hacer nada–, Costas mantiene su recomendación de optar por la otra vía porque “alcanzaría los objetivos propuestos minimizando los impactos negativos”.
En este caso, el proyecto pasaría por retirar los lodos contaminados de todo el interior de la ensenada desde el puente de A Pasaxe hacia O Burgo, hasta medio metro de profundidad, salvo en una pequeña zona interior en la que “el espesor recomendado aumenta hasta un metro”.
Pero, en aquel lugar donde el material cuenta con mayor grado de contaminación se propone mantenerlo en su ubicación y aislarlo de las aguas mediante su integración en la línea de costa. Por tanto, se robaría terreno al mar junto al jardín botánico de Culleredo y también, en la margen opuesta, en Oleiros, como recinto complementario.
Costas señala que, “adicionalmente y en función de los resultados del estudio de litoral”, se valorará la opción de dragar las aguas bajo el puente de A Pasaxe “para mejorar el comportamiento dinámico de la ría pero sin producir afecciones negativas en la playa de Santa Cristina”.