Con motivo del Día de la Paz, los alumnos de los diferentes colegios de la ciudad tenían previsto llevar a cabo ayer una gran cadena humana por el paseo marítimo a las 12.00 horas, aunque el mal tiempo obligó a suspender el evento. La iniciativa surgió de la mano del CEIP Raquel Camacho, dentro de los actos organizados por su medio siglo de vida. Desde el centro informaron ayer que la idea se traslada al próximo lunes, 3 de febrero, a expensas de que el tiempo lo permita esta vez.

Con todo, algunos centros de la ciudad decidieron celebrar ayer también el Día de la No Violencia y por la Paz, como La Grande Obra de Atocha, que organizó un acto multitudinario en el patio cubierto del colegio. Así, a las 11.30 horas, unos 1.300 alumnos y profesores y personal no docente acudieron al acto donde los escolares formaron una paloma de la paz gigante con cartulinas y se leyó un manifiesto a favor del respeto y la no discriminación. 

Los escolares también cantaron una canción “para darle un marcado carácter festivo”, tal y como señalaron desde la dirección del centro. 

El colegio Santo Domingo FESD fue otro de los que también aprovecharon la jornada lectiva para reivindicar la paz. A primera hora de la mañana, junto a las clases “hermanadas” del centro, los alumnos leyeron un manifiesto y toda la comunidad educativa del colegio bajó al patio para formar entre todos el símbolo y la palabra “Paz”. 

El Hogar de Santa Margarita aprovechó la ocasión para reivindicar en sus aulas valores como el respeto, la tolerancia y la diversidad, destacando su identidad  inclusiva (el centro cuenta con alumnos de 19 nacionalidades distintas). “Sabemos que una educación inspirada en la no violencia y la paz permite adquirir conocimientos y competencias que potencian su desarrollo y ayuda formarse como personas comprometidas con sus derechos y los de otras personas”, destacan.

Comarca 
Más de 400 escolares reivindicaron también ayer la paz mundial en el CPI Cruz do Sar de Bergondo con el “Imagine” de John Lennon, en lenguaje de signos. La actividad tuvo lugar en el patio del centro escolar a las 10.55 horas y al finalizar esta se soltaron ejemplares de paloma común como símbolo de la paz. 

Con esta actividad, todos los alumnos del centro lanzaron al cielo un “grito mudo” para luchar por el respeto. Como les indicaba una de sus profesoras: “Recordad lo que significa esto que vais a hacer a continuación: inclusión, paz y futuro. Os lo he dicho desde el primer día. El sueño de uno, es un sueño. El sueño de muchos, una realidad. Somos muchas y muchos hoy aquí. Convirtámoslo en realidad”, aseguró la docente a los alumnos del centro. 

Los más pequeños, los que se forman en Educación Primaria, también quisieron participar con una coreografía de merengue, uniéndose así a sus compañeros un poco más mayores en esta actividad “que esperemos, algún día, sea un hecho y no un futurible”, aseguraron desde el colegio.