La aprobación de un modificativo de crédito de 5,1 millones de euros fue el principal asunto del pleno de junio, una sesión larga y tediosa. Como en la mayor parte de los asuntos que tienen que ver con la gestión de los fondos municipales, el PP se volvió a quedar solo a la hora de aprobar esta inyección presupuestaria, que se destinará, entre otros asuntos, a convenios con entidades sociales (169.000 euros); para el plan de emergencia social (100.000 euros); las becas comedor (67.250 euros) o para el IMCE (300.000 euros) con el objetivo de “dinamizar” social y económicamente la ciudad.
El portavoz municipal, Julio Flores, defendió que con este dinero se va a “blindar el gasto social” y se podrá favorecer el desarrollo de actividades que permitan que el sector del turismo obtenga “resultados históricos”. “Si hay que sacar dinero de debajo de las piedras lo vamos a hacer”, manifestó el primer teniente de alcalde en relación con las partidas destinadas al área de Servicios Sociales.
Por su parte, el portavoz de Esquerda Unida, César Santiso, criticó las políticas de “recorte” del PP en el Ayuntamiento en el plan de emergencia social, “as do señor Negreira manos tesoiras”, en palabras del concejal de la oposición. Mientras, en el BNG, su portavoz, Xosé Manuel Carril, recordó “o incremento da presión fiscal dun 18,11%” desde la llegada del PP a la Alcaldía, mientras se destina cerca de 1,9 millones a subvencionar a la Compañía de Tranvías.
En el PSOE, su portavoz, Mar Barcón, acusó a los populares de aprobar un modificativo “casi cada dos meses y medio”, recalcó la “baja ejecución” de los presupuestos” y los “escasos fondos” para la generación de políticas activad de empleo, mientras “derrocha” 22 millones en fiestas, cantidad que, según la socialista, el PP invirtió en festejos desde el inicio del mandato.

"Pokémon"
Al igual que en las últimas sesiones, el portavoz de EU volvió a llevar al pleno la operación “Pokémon”. Lo hizo a través de su turno de preguntas en tres cuestiones diferentes, de las que solo uno tenía que ver con el caso de corrupción.
Flores, uno de los encargados de responder a Santiso, defendió su dedicación al gobierno local –no “hay dinero que pague el estar horas y horas trabajando”– y puso en duda la forma de acceso del edil a su puesto de funcionario en la Diputación.