Desde hoy, dos mundos se fundirán en Palexco y de esta combustión saldrán seres fantásticos acompañando a un gran mago, bichos con antenas y crines y acrobacias, muchos malabares sobre un fondo de árboles sonriendo y la luna. En “El Circo Mágico”, niños y mayores disfrutarán a las 18.45 horas para repetir mañana en dos funciones, a las 16.30 y 19.30 horas, y despedirse el domingo con otros dos pases a las 12.00 y 16.30 horas. Tampoco faltará el humor que se combinará con piruetas en una puesta en escena que sembró aplausos la semana pasada en Vigo y espera hacerlo en la ciudad, contaron ayer los responsables del espectáculo.
Ideal para masticar en familia, Productores de Sonrisas, los creadores del “Circo de Hielo” convertirán el escenario en un planetario de estrellas y constelaciones, poblado por seres de luz, elfos, hadas, faunos, unicornios y duendes con un halo de misterio, que sumergirán al espectador en un cuento, el que narrará El Árbol Mágico, un ejemplar druida de más de cinco metros de altura interactivo e hiperrealista. Contará que hace mucho, el primer Gran Mago llegó a la Tierra para quedarse y crear un mundo onírico de personajes fantásticos que desde entonces le arropan y que solo se hacen visibles llenando el mundo de magia.
Suso Silva (Premio Nacional de Circo 2003), es la batuta de “El Circo Mágico”, que pone en el estrado a 30 artistas llegados de las mejores escuelas de circo de todo el mundo, bajo una escenografía rebozada de fantasía.
Uno de los elementos que ayudará a crear esto será el vestuario, para el que se inspiraron en la historia y elaborar trajes, máscaras y tocados acordes con la mitología que representan personajes como hadas, faunos o unicornios.
Todos los trajes están hechos a medida, utilizando tejidos naturales e intentando recrear la naturaleza. Para conseguir ese efecto, los diseñadores pintaron a mano las telas hasta sumar más de 100 modelos y 50 tocados que permitirán cambios de atrezo. Dicen que el show ofrece una forma diferente de presentar la magia. En 2017 lo vieron 150.000 espectadores siendo el más visto en Madrid.