La plantilla de Sapa exige que la planta siga con los actuales dueños o con otros

La plantilla de Sapa exige que la planta siga con los actuales dueños o con otros
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Más de un centenar de personas perderán su puesto de trabajo si Sapa (de Perfialsa) mantiene el cierre de la planta de Sabón. Los trabajadores exigen que se mantenga en funcionamiento, porque entienden que sí es rentable y, en todo caso, si la empresa mantiene el cierre, que la ponga a la venta.
El comité de empresa y la dirección tuvieron ayer la primera toma de contacto. Juan Gulias (CC OO) indicó al término del encuentro que la cita de ayer sirvió para que los negociadores de la parte empresarial entregasen al documentación propia de un ERE extintivo, así como su oferta para despedir a los trabajadores de la planta.
“En la oferta de despido no vamos a entrar porque lo que queremos es que no se cierre”, enfatiza Gulias. El representante de los trabajadores apunta que la planta arteixana sí tiene “carga de trabajo pero no al cien por cien”.
Situación a la que se agarra la empresa para echar a la plantilla, indican. Parece, continúan desde la parte social, que el objetivo de la compañía es cerrar algunos centros y llevar la carga de trabajo a otros, de “cara a su salida a bolsa”.
Otro de los aspectos que ponen sobre la mesa los empleados es que desde hace ocho años, los trabajadores han renunciado a una serie de compensaciones económicas, por “mantener la viabilidad de la empresa que solo ha durado ocho años, y cuando no les queda más de donde sacar, despiden”. En esta lista estaría el plus de antigüedad, la congelación salarial o ayudas a estudios o médicas.

Movilizaciones
Los empleados de Sabón se concentraron ayer dentro de la fábrica coincidiendo con el primer día de negociaciones.
Sapa comenzó a operar en el polígono arteixán en 1977. Su cierre supondría el despido de setenta de la plantilla, más otros treinta subcontratados. “A lo que hay que sumar los puestos indirectos y los talleres de Sabón que realizan trabajos” para Sapa, lamenta Gulias.
Por este motivo, los sindicatos se reunirán el próximo jueves con la dirección de la empresa y el día 15 de junio, realizarán una manifestación por el polígono de Sabón.

La plantilla de Sapa exige que la planta siga con los actuales dueños o con otros

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