La Demarcación de Costas en Galicia presentó ayer de forma urgente y por sorpresa las conclusiones del estudio realizado por el Cedex (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas) para determinar el tipo de lodos asentados en la ría de O Burgo y su posterior tratamiento. De este análisis que se encargó hace casi un año, en junio, se extrae que más de la mitad de la ría, el 61%, está moderadamente o muy contaminada, por lo que para su recuperación se aconseja retirar hasta 453.892 metros cúbicos de sedimentos, de los que 99.791 requieren de un tratamiento específico para evitar que regresen al mar.
Tras la caracterización del estuario se detectaron tres tipos de materiales, en función de su concentración de elementos contaminantes como cadmio, plomo, cobre, cinc y los denominados PCB (bifenilos policlorados), que son compuestos químicos con cloro, carbón e hidrógeno.
tipos de lodos
La directora del Centro de Estudios de Puertos y Costas del Cedex, Ana Lloret, explicó ayer que no se encontró en toda la ensenada una zona en la que los fangos presentasen una acumulación de contaminantes propia de la categoría más alta que establece la normativa, pero sí la inmediatamente inferior, denominada 3A. El 13%, o 199.000 metros cuadrados de la ría, está en esta situación, que exige confinar los lodos para que no sigan en contacto con el mar. Pero es que además, hay otros 708.202 metros cuadrados que representan el 48% del estuario en los que los sedimentos se encuentra afectados en menor medida. Es la categoría 2 y en ese caso los residuos se podrían verter al mar en zonas autorizadas que existen a lo largo de la costa.
Por último, solo un 39% de O Burgo, o 582.379 metros cuadrados, está lo suficientemente limpio de contaminantes como para que no se requiera una intervención. “Las concentraciones son tan bajas que no tienen efectos para el medio marino, no es necesaria la retirada de los fondos de la ría”, declaraba Lloret. Es importante destacar que toda esta zona coincide con la parte más externa de la ensenada, por lo que para la Xunta “confirma a baixa afectación dos bancos marisqueros”.
solución
La propuesta del Cedex pasa por retirar los lodos de categoría 2, mientras que los de nivel 3, situados a lo largo del paseo marítimo de O Temple y de O Burgo, se confinarían en una zona junto al jardín botánico, porque es ahí donde se han detectado mayores concentraciones de partículas. Luego se sepultarían para integrarse en el terreno, algo similar a lo que ya se hizo con un vertedero de la Cross o en Bens.
Se recomienda retirar hasta medio metro de lodos en la mayoría de la ría porque la contaminación se concentra generalmente en los primeros 35 centímetros, salvo en los sectores más afectados, en donde se eliminará un metro de profundidad o incluso más hasta hallar arena densa.
No está aún decidido que esta vaya a ser la actuación definitiva. Será la memoria ambiental la que contemple las distintas alternativas; desde no hacer nada, hasta dragar todas las zonas contaminadas y trasladar los restos a otro lugar. La resolución podría tardar en llegar hasta 2015.