La Concejalía de Economía, Hacienda y Régimen Interior finalizó el informe sobre las alegaciones presentadas al presupuesto desestimando todas las propuestas, salvo la realizada por los sindicatos, que servirá para mejorar la oferta de empleo público.
Los representantes de la CIG, UGT y CCOO alegaron al presupuesto al no estar de acuerdo con los compromisos a los que habían llegado previamente con el Gobierno local en materia de promoción de trabajadores.
Este giraba en torno a un incremento de un 40% de los trabajadores municipales que pasarían de categoría C2 (auxiliar administrativo) a C1 (administrativo). La discrepancia entre ambas partes surgió a la hora de calcular ese porcentaje, si se debía realizar sobre las plazas ocupadas por funcionarios de carrera o los puestos totales.
Finalmente, y tras la alegación que presentaron conjuntamente las tres secciones sindicales, se opta por la segunda, que provoca que el cálculo se haga incluyendo a los funcionarios de carrera, interinos e incluso vacantes, lo que suma un total de 134 puestos.
Así, finalmente serán 82 las plazas en el cuadro de personal municipal para promoción interna de trabajadores municipales de categoría C2 a C1, mientras que en un primer momento se estimaron diez menos.
Esta modificación no tendrá una repercusión a la hora de cuadrar las cuentas en el presupuesto, ya que se estima que la variación será de unos 22.000 euros, que se pueden financiar con la disminución de gasto procedente de las jubilaciones y las vacantes que quedarían en la categoría de auxiliar administrativo.
Negativas
El resto de alegaciones fueron desestimadas por la dirección de área de la concejalía al entender que no responden a ninguno de los tres supuestos que la ley recoge y que hacen mención a una elaboración y aprobación que no se ajuste a los trámites establecidos, omitir el crédito necesario para el cumplimiento de obligaciones exigibles a la administración o una insuficiencia de ingresos en relación con los gastos.
En total, fueron desestimadas 85 alegaciones que habían sido presentadas desde diversos ámbitos. La mayor parte, 66, las formularon vecinos o agrupaciones vecinales que reclamaban mejoras para sus zonas de influencia.
Además, hubo cuatro que fueron presentadas por entidades sociales, culturales y educativas. Mientras, el Partido Popular fue el único con representación en la corporación municipal que alegó a las cuentas, aunque sus propuestas también se toparon con una negativa. Democracia Coruñesa también había alegado. Finalmente, entidades como la Federación Unión de Comercio Coruñesa y las concesionarias de los servicios de matadero y perrera municipal también habían presentado sus reclamaciones.
Ahora, la Comisión de Hacienda someterá a dictamen este informe, un paso previo a que el presupuesto de este año vuelva al salón de plenos, en esta ocasión para su aprobación definitiva. Esta sesión plenaria todavía no está convocada, pero el Gobierno local cuenta con que se celebre antes de final de mes, probablemente la última semana. De este modo, y con la previsión de que las cuentas reciban el visto bueno, el Ayuntamiento tendrá diez meses para su ejecución.