La Diputación de Lugo acordó esta mañana en pleno retirar las distinciones honoríficas que todavía ostentaba el Caudillo y otras personalidades e instituciones del régimen franquista, como varias secciones de la Falange o Pilar Primo de Rivera, gracias a los votos de los dos socios del gobierno bipartito, formado por socialistas y nacionalistas.
Como sucedió en anteriores ocasiones, los diputados del Partido Popular se abstuvieron en la votación, con el argumento de que la Diputación Provincial tiene asuntos más importantes de los que ocuparse, y más en este momento, a causa de los problemas que está generando la situación de crisis económica.
De hecho, con anterioridad a este pleno, la portavoz provincial del PPdeG, Elena Candia, declaró a EFE que socialistas y nacionalistas pretenden con esta iniciativa "desviar la atención de los verdaderos problemas" de Lugo, para "que la gente se olvide de la responsabilidad que debe exigirle al gobierno bipartito, dado que la Diputación maneja un presupuesto muy importante".
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió en el pleno de 2011, cuando la iniciativa para retirarle a Franco y a las demás instituciones del régimen fascista las distinciones que habían obtenido en tiempos de la dictadura no pudo hacerse efectiva, a pesar de haber sido aprobada con los votos de socialistas y nacionalistas, en esta ocasión sí prosperará.
Hasta ahora, para hacer efectiva la retirada de esas menciones honoríficas era necesario un acuerdo unánime por parte de la Corporación Provincial, pero gracias a la modificación del Reglamento de Honores y Distinciones de la institución, aprobada principios de año a iniciativa del presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, sólo es preciso un acuerdo por mayoría simple.
Por lo tanto, para retirar las menciones honoríficas concedidas al dictador y a Pilar Primo de Rivera, entre otros, será suficiente el acuerdo adoptado esta mañana con los votos de los dos socios del bipartito.
Durante su intervención en el pleno Gómez Besteiro afirmó que el acuerdo aprobado hoy es en realidad "un acto de justicia que facilita que cicatricen las heridas".
El Gobierno provincial inició los pasos para retirar las menciones honoríficas a Franco y a otras figuras representativas de su régimen en el año 2009, coincidiendo con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, pero la necesidad de conseguir un acuerdo unánime y la abstención del Partido Popular impidieron que esa iniciativa prosperase.
De hecho, el acuerdo para modificar el Reglamento de Honores y Distinciones de la Diputación, de forma que no fuese necesaria la unanimidad del pleno para retirarle las menciones honoríficas a Franco, fue aprobado sólo con los votos de los dos socios del Gobierno provincial.
Franco fue nombrado Presidente de Honor de la Diputación en 1944 y esa mención fue ratificada en 1945.
Más tarde, en 1958, la institución le concedió la Medalla de Oro, un reconocimiento que sólo fue otorgado en quince ocasiones desde su creación.
Esa misma medalla le fue entregada a la Sección Femenina de la Falange, al Frente de Juventudes y a Pilar Primo de Rivera.