El mercado de San Agustín luce desde ayer sus nuevos ascensores panorámicos, una de las novedades que se introducirá en la plaza de abastos durante la primera fase de la reforma integral de las instalaciones, que arrancó el pasado 17 de marzo.
Las estructuras, que conectan con la parte alta del mercado –ahora en desuso– están en pruebas y todavía habrá que esperar para que los ciudadanos hagan uso de ellas. En la Concejalía de Empleo y Empresa, responsable de las instalaciones, calculan que estarán listos en unas semanas.
La primera fase de la reforma integral de San Agustín contó con un presupuesto de 150.000 euros. Además de la colocación de los dos ascensores estaba prevista la adecuación de las cortinas térmicas de la plaza de abastos. Una vez se termine esta primera parte del proyecto de remodelación, el Ayuntamiento deberá decidir el proyecto para la planta alta del mercado, donde desde hace años se estudia la posibilidad de permitir puestos para usos hosteleros.

edificio singular
Diseñado en 1932 por los arquitectos municipales Santiago Rey Pedreira y Antonio Tenreiro, el mercado de San Agustín es uno de los más singulares de la ciudad, en especial su cúpula.
El objetivo final del Ayuntamiento es convertir la plaza de abastos en una especie de Boquería, con puestos hosteleros en los que los visitantes puedan degustar directamente los productos que se venden en el mercado. En el ese sentido, tal y como afirmó la concejala de Empleo y Empresa, Luisa Cid, antes del inicio de las obras, se espera que los ascensores funcionen como un aliciente para impulsar la actividad en la parte alta del edificio.
Mientras, este espacio se seguirá ofreciendo para la celebración en San Agustín de ferias itinerantes.