Era cuestión de tiempo. Después de la celebración de los comités provinciales, el colectivo de pescadores ‘sin muerte’, mucho menos numeroso que el de los tradicionales, la Federación y la Administración, se han encontrado, en el Comité Galego, con que la mayoría de las sociedades de la comunidad –piezas clave en la conservación de este deporte– hacen una firme defensa de la pesca tradicional, incluso con un extenso comunicado que suscriben, entre otros, pescadores como Pepe Casal, como presidente da Asociación Galega de Sociedades o Miguel Piñeiro, quienes representaron en el comité regional la postura del 85% de las sociedades de pesca gallegas. Este es un extracto de su declaración:
Ante las noticias difundidas de que el Comité Gallego de Pesca propuso a la Xunta ampliar los días de Pesca Sin Muerte (PSM), los representantes de las sociedades de pescadores damos a conocer nuestra posición al respecto.
La propuesta de la Federación Gallega de Pesca (FGP) de instaurar los martes y miércoles como PSM (además de los jueves) sólo fue apoyada por los dos representantes de los grupos ecologistas (ADEGA y AEMS) y por David Arcay (invitado de la Dirección Xeral y propietario de un negocio de pesca on line especializado exclusivamente en la PSM). No fue defendida por la FGP y no se argumentó ningún estudio científico que avale esa propuesta. Es decir, que fue secundada por 3 personas de los 30 miembros que integraron el comité este año.
La mayoría de las sociedades de pesca entienden que establecer tres días a la semana de PSM, obligatoria para todo el colectivo, significaría un acusadísimo descenso en la expedición de licencias, un desplome en la expedición de permisos, muchas sociedades condenadas a desaparecer por la reducción de socios y muchas tiendas que tendrán que cerrar.
De salir adelante la propuesta, en esos tres días de PSM los ríos estarán vacíos con la puerta abierta a purinazos, vertidos y furtivos y se provocaría un apelotonamiento de pescadores en los ríos los fines de semana.
Para las sociedades de pesca, la propuesta es injusta, discriminatoria y nada meditada. En Galicia tenemos 35.000 kilómetros de ríos y hay sitio para todos sin ningún tipo de exclusiones. En democracia, no es de recibo que una propuesta de la minoría se imponga a la mayoría del colectivo de pescadores. Es, además, un agravio para los pescadores de mayor edad que se verán explusados de los ríos al no poder pescar con la especialidad que llevan practicando toda la vida.
Datos científicos
Los científicos afirman que “Las poblaciones de peces están disminuyendo por otras razones que están relacionadas más directamente con las alteraciones de los ecosistemas fluviales y no por la presión de pesca. Es decir, aunque los pescadores dejasen de pescar en toda Galicia y no se cogiera un solo pez, las poblaciones de peces, los salmónidos, por ejemplo, irían para abajo, porque la causa principal de su deterioro no es la presión de pesca. Lo que pasa en Galicia es que normalmente la disminución de peces está más relacionada con el deterioro del hábitat, con el deterioro de la calidad del agua, que con la actividad de pesca deportiva”.
Es decir, que la PSM no es efectiva si no va acompañada de otras medidas. Sobre la demanda de la PSM en Galicia hay datos oficiales verdaderamente significativos: en 2019, de los 27.048 permisos de PSM que hubo disponibles en Galicia, sólo se utilizaron 1.235, es decir el 4,56% del total.
Los representantes de las sociedades presentamos una serie de propuestas en el comité:
Mantener la utilización de los cebos tradicionales en Galicia por respeto a nuestros mayores, que los concursos de pesca del salmón de A Estrada y de A Pontenova se sigan celebrando con arreglo a los cupos de captura establecidos y que se habilite un horario de pesca específico para el reo (todo esto apoyado en el espíritu del art. 66 del proyecto de la nueva Ley de Pesca).
Más propuestas
También se propuso que es necesario cambiar el sistema de tallas de la trucha que es uno de los causantes de la situación actual, que se cumplan y revisen los caudales ecológicos, que se controlen los trasmallos en las rías, que se persiga el furtivismo, que se exija un correcto funcionamiento de las depuradoras, que se habilite un tramo libre para pesca del salmón, que se revise el Plan de Gestión de los Cotos Salmoneros del Ulla y que se ejerzan medidas de control de especies como el cormorán y el visón.
Así se expresa el colectivo. La decisión es ahora de la Administración, ya que no hubo ni habrá votación tras el comité celebrado a principios de este mes.