El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, reclamará al próximo primer ministro conservador, que se conocerá el 23 de julio, que someta a un nuevo referéndum su acuerdo de Brexit y avanzó que, si eso sucede, su formación defendería la permanencia en la UE.
En una carta a las bases tras una reunión ayer de la directiva laborista, Corbyn desveló la nueva posición del partido, fruto de largas deliberaciones internas aceleradas por el reciente batacazo en las elecciones europeas y la presión de los sindicatos.
Muy dividido desde el plebiscito de 2016, cuando hizo una campaña ambigua, el Laborismo se debatió durante meses para conciliar el sentir de sus militantes y diputados proeuropeos con el de un tercio de sus votantes, que apoya la salida de la UE.
“Quien sea que se convierta en el nuevo primer ministro, debe tener la confianza de someter su acuerdo, o la falta del mismo, a una consulta popular”, junto con la opción de seguir en la UE que defendería su formación, escribió Corbyn a sus simpatizantes.
“En esas circunstancias, quiero dejar claro que el Laborismo hará campaña por la permanencia, frente a una salida sin acuerdo o un pacto tory que no proteja la economía ni el empleo”, afirma.
En su misiva, el socialdemócrata, cuestionado a menudo por el ala derecha de los suyos, advierte no obstante de que “ningún desenlace” del Brexit resolverá los problemas del Reino Unido, para lo que “se necesitan unas elecciones generales”.
Jefe del Gobierno
Conseguir estos comicios seguirá siendo la prioridad del primer partido de la oposición cuando el 24 de julio debute el futuro jefe del Gobierno, que será bien Jeremy Hunt o el favorito Boris Johnson, según decidan en unas elecciones primarias los militantes del gobernante Partido Conservador.
Sobre el Brexit, los dos candidatos a sustituir a Theresa May anunciaron que, si ganan, tratarán de renegociar con Bruselas los términos de la retirada, pero, si no lo logran renegociar, están dispuestos a salir sin pacto.
Tampoco está claro que accedieran a la petición laborista de someter su estrategia a un nuevo plebiscito, pero esto dependería también de la presión ejercida por sus propios colegas y la misma ciudadanía.
El comité nacional ejecutivo laborista acordó su postura después de que el lunes cinco sindicatos afiliados al partido consensuarán un plan de acció.
El programa sindical, supuestamente adoptado por la directiva, consiste en defender la permanencia en el bloque en un hipotético referéndum donde se pueda elegir también entre el acuerdo negociado por los conservadores y una salida del bloque sin pacto.
Los sindicatos también acordaron que, en el caso –preferido por todos– de que hubiera unas elecciones antes del Brexit y ganaran los laboristas, estos deberían negociar un nuevo pacto con Bruselas y someterlo a consulta de los ciudadanos.
En ese escenario, la posición de campaña del partido y de sus diputados dependería “del tratado negociado”, según el documento consensuado por las organizaciones de trabajadores.
El bando pro-UE del Laborismo así como el Partido Liberal Demócrata, que avanzó en las europeas por su oposición a la salida del bloque, le reprochó a Corbyn que no haya especificado cuál sería el programa de su formación.