La Autoridad Portuaria culminó este verano el segundo plan de control de gaviotas en las instalaciones del complejo interior con la retirada de 250 nidos, 13 más que en las mismas fechas de 2018. Esta medida comenzó para mantener la higiene pero, sobre todo, para evitar problemáticas derivadas de estos ejemplares a instalaciones como el aeropuerto.
El Puerto ya cuenta con datos recientes del programa para acabar con las gaviotas en las instalaciones, dentro del cual expertos de la empresa Locus Avis hicieron dos batidas en los meses de junio y julio. Dos técnicos de control de fauna, acompañados por un técnico de prevención de riesgos laborales, retiraron en solo ocho días 250 nidos de las zonas menos accesibles (ya fuese a pie desde los edificios o con una grúa de la propia adjudicataria del servicio). El año pasado se localizaron 237.
Según fuentes de la institución, se actuó en prácticamente todos los muelles interiores (desde Calvo Sotelo a Oza) de manera que se localizaron 231 huevos, un 16% más que un año antes a pesar de que antes no se habían realizado este tipo de tareas.
Los números que sí bajaron, probablemente a consecuencia de la limpieza efectuada en el verano de 2018, fueron los de pollos retirados (195 frente a 209) y de cadáveres de estas aves (196 mientras que en el pasado ejercicio fueron 333).
Los restos han sido tratados “de forma adecuada, de acuerdo con la legislación vigente en la materia” mientras que las crías de las gaviotas se trasladaron a un núcleo zoológico existente en Culleredo, en el que los mantienen y les hacen exámenes veterinarios.
Estos trabajos se empezaron a hacer “por requerimiento del aeropuerto, además de por la mejora que suponen en cuanto a higiene y mantenimiento de las infraestructuras portuarias”.