La ornitología es la rama de la zoología dedicada al estudio de las aves, pero es una actividad con muchos beneficios y que cada vez gana más adeptos en la ciudad y el área metropolitana. Ejercicio físico, visual y emocional, son algunas de las claves que apunta el reconocido ornitólogo Antonio Sandoval.
“Cada vez hay más personas que descubren en la observación de las aves una actividad de tiempo libre que reúne ingredientes como pasear, hacer ejercicio visual, de atención para buscar las aves y también emocional, porque muchas son hermosas”, explica.
“Es algo beneficioso en todos los sentidos, tanto en sentido personal como social, es una forma de ocio alternativo”, asegura Sandoval, quien añade que “una apuesta por el cuidado de los espacios naturales es algo fundamental”.
Sandoval ejerció ayer como guía de una ruta de observación por el Dique de Abrigo con motivo del Día Mundial de las Aves. Este es uno de los principales puntos de la ciudad para realizar esta actividad, pero no el único: “Tenemos la suerte de que en A Coruña y su entorno podemos disfrutar de muchas aves”.
Uno de ellos, aunque fuera del término municipal, es la ría de O Burgo. “Es uno de los lugares más atractivos para observar fauna salvaje en Galicia. Se observan las aves muy bien porque son muy confiadas por estar acostumbradas a la gente”, dice el ornitólogo, quien añade que “es un tesoro que tenemos que cuidar mucho”.
Además, apunta que este mes y el que viene será el momento de presenciar un espectáculo “sobrecogedor” desde la ciudad. “Espero con ilusión todos los años entre octubre y noviembre la migración de las aves marinas. Si hay buen viento del norte-noroeste, pasan cientos o miles de alcatraces. Me voy a la Torre o a O Portiño y desde allí es sentarse con los prismáticos y disfrutar”, dice antes de invitar a todos a vivir esta experiencia.
Sandoval, que hoy (19.00 horas, Centro Cívico de la Ciudad Vieja) ofrece una charla sobre la observación de aves en la ciudad, celebra la recuperación de espacios como el monte de San Pedro o el parque de Bens.
“Todo lo que es recuperar espacios verdes, más si estaban en mal estado como Bens con el vertedero, ha influido muy positivamente”, explica Sandoval, quien destaca que hace cinco años en Bens se produjo la primera observación en España de un bisbita pechianteado.