El Ayuntamiento ordena paralizar el desmontaje de una terraza de María Pita

El Ayuntamiento ordena paralizar el desmontaje de una terraza de María Pita
la terraza carece de puerta y en su interior el suelo está completamente levantado quintana

La Ayuntamiento ordenó el viernes el cese del desmontaje de la terraza del antiguo bar María Pita, el último local en echar el cierre en la plaza en lo que va de año. Según el gobierno local, el propietario del establecimiento inició los trabajos sin el permiso de la administración local, que debe autorizar cualquier tipo de obra que afecte a la estructura o el suelo de las terrazas acristaladas.

El habitáculo, totalmente destartalado, tuvo que ser asegurado ayer por los policías locales que se encargan de la vigilancia en la entrada del palacio municipal, ante el riesgo de derrumbe de la cristalera como consecuencia del fuerte viento que se registró durante toda la jornada.

La policía tuvo que asegurar ayer la estructura ante el riesgo de derrumbe de la cristalera

A lo largo de la mañana, en el Ayuntamiento trataron de ponerse en contacto con el dueño del establecimiento, para advertirle del severo estado de deterioro del espacio. Salvo por las paredes de cristal y los soportes metálicos, el habitáculo está prácticamente desmontado. Carece de puerta y, en su interior, parte del suelo de madera está levantado.

En el Ayuntamiento aseguran que el propietario del establecimiento se acercó hasta el local a última hora de la mañana tras recibir el aviso de la policía. Afirman desconocer si su intención era levantar por completo la terraza, ya que no tienen constancia del proyecto de obra al no haber solicitado aún el pertinente permiso municipal.

La terraza del bar María Pita no es la única que se encuentra en desuso en este momento. A su lado, la de la antigua chocolatería Valor, sigue cerrada. En su interior todavía se guardan las mesas y las sillas del anterior negocio. En el otro lado de la plaza –en la zona más próxima al mercado de San Agustín– la cafetería Verdura, que cerró en diciembre, continúa en desuso, aunque hay movimiento en el interior del local desde hace varias semanas.

 

descartada su retirada

El proyecto para instalar las “peceras” de María Pita fue aprobado por el exalcalde socialista Francisco Vázquez en 2002. Cada hostelero invirtió en la colocación de su habitáculo cerca de 120.000 euros, el 70%, aproximadamente, financiado por un patrocinador. El gobierno local autorizó en ese momento que las terrazas estuviesen en pie durante veinte años.

Planteadas como una solución para recuperar los soportales de María Pita para el tránsito peatonal, los habitáculos de cristal siempre generaron diversas opiniones entre los coruñeses, tanto por su estética como por el mal estado de conservación de alguna de ellas con el paso de los años.

En 2007, permanecían en pie 14 terrazas en la plaza. Dos años después se iniciaron los trámites para la retirada de las dos primeras terrazas: una al lado de Puerta Real y la empleada por el Ayuntamiento como oficina de turismo, al lado de Riego de Agua.

La retirada de estas dos terrazas hizo que el gobierno local, con Javier Losada al frente de la alcaldía, decidiese encargar un proyecto para acabar con los habitáculos acristalados y recuperar las terrazas tradicionales. El Ayuntamiento contrató a Alejandro Zaera el diseño de los nuevos espacios. El arquitecto propuso la sustitución de los cubículos por una especie de “velas” que funcionasen a modo de sombrillas. El plan incluía, además, la renovación integral de la plaza. El nuevo gobierno local descarta llevar a cabo la idea de Alejandro Zaera.

 

El Ayuntamiento ordena paralizar el desmontaje de una terraza de María Pita

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