Los dos principales grupos de la oposición aprobaron mociones que reclaman al Gobierno local que revoque el calendario fiscal que incluye el adelanto del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a mayo.
El portavoz socialista, José Manuel Dapena, afeó al Gobierno local que la liquidez que persigue pese sobre los bolsillos de los coruñeses –indicó que el calendario fiscal supone “un riesgo de estrangulamiento inesperado para las economías más débiles y una preocupación para los hosteleros y autónomos”– y denunció una nueva “deslealtad” con el grupo del PSOE, ya que, destacó, durante la negociación de las ordenanzas fiscales no se expuso la modificación del calendario.
El popular Roberto Coira, por su parte, criticó que, una vez más, Marea Atlántica no preguntase a los vecinos su opinión sobre una cuestión que tanto les afecta, como es la del pago de impuestos. Abundó en las formas de hacer del equipo de Xulio Ferreiro, que comunicó el nuevo calendario fiscal a través de un comunicado de prensa y con el plazo para reclamar el pago fraccionado ya concluido.
El BNG, que insistió en los argumentos de los otros dos grupos de la oposición, resumió que la del Gobierno local en este asunto es una política mal hecha.
Eugenia Vieito aludió a la situación económica del Ayuntamiento en el momento en el que la Marea accedió a la Alcaldía para defender las decisiones del equipo de gobierno. Tras enumerar las medidas adoptadas para obtener liquidez, aseguró que habían sentado las bases para evitar que se produjesen de nuevo situaciones complicadas para las arcas municipales. Respecto al cambio del calendario fiscal, aseguró que se habían tenido en cuenta las consecuencias para los vecinos.