Los trabajadores de la planta de reciclaje y tratamiento de residuos de Nostián mostraron ayer su satisfacción ante la intervención del Ayuntamiento en la planta, lo que garantiza que el servicio continuará sin cambios a partir de mañana, día en el que la concesionaria, Albada, pretendía llevar a cabo un ERTE a 39 trabajadores y dejar de procesar la basura del Consorcio.
Después de que la alcaldesa, Inés Rey, anunciase el pasado jueves que el Gobierno local, tras consultar con la asesoría jurídica, rechazaba las alegaciones presentadas por la empresa y diese tres días –que finalizaron en la medianoche del domingo al lunes– para que esta aceptase cumplir los requisitos del Ayuntamiento –retirar el ERTE y continuar el servicio en las mismas condiciones durante el periodo de prórroga hasta que no haya un nuevo contrato–, fue la propia regidora la que ayer confirmó la intervención municipal.
“Hoxe mesmo –por ayer– se nomeará o interventor da planta, un economista e avogado especializado en dereito ambiental, experto tamén en residuos e que leva 19 anos de experiencia no sector”, explicó Inés Rey, en referencia a Santiago Cristín Mariño, actual portavoz de la junta directiva de la Asociación Profesional de Empresas Medioambientales.
La alcaldesa señaló a este letrado como la persona “más idónea” para dirigir esta intervención, proceso que tendrá un máximo de duración de ocho meses hasta que se licite el nuevo contrato, de hecho los nuevos pliegos del convenio podrían estar listos para febrero.
Cristín Mariño pasa a ser el responsable último de cualquier problema que surja con el procesamiento de la basura o con los trabajadores.
“Esther Fontán cumplió lo que dijo desde un principio”, aseguró ayer el presidente del comité de empresa de Albada, Julio Martínez Maceiras, al conocer la noticia de la intervención municipal en la planta.
Atrás parecen quedar las preocupaciones que llevaron a la plantilla a iniciar protestas delante del Ayuntamiento para reclamar la acción del Gobierno local ante el ERTE planteado por la empresa y la retirada del servicio a la basura del consorcio y a convocar una huelga indefinida el pasado día 8 que finalmente se suspendió tras el anuncio de intervención.
“Ahora terminamos el año más tranquilos”, indicó Maceiras un día antes del 1 de enero, fecha en la que finaliza de forma oficial el contrato actual de Albada tras 21 años gestionando la planta –la prórroga obliga a que el servicio siga como hasta ahora–.