La feria ha vuelto. Ha costado. Sobre todo disgustos, críticas, enfrentamientos entre los feriantes, discusiones en el pleno, licitación de puestos, bajada de tasas... Pero, al fin, el evento que cada tercer domingo de mes y cada día 2 se celebra en Cambre, ha regresado a su lugar original, el renovado campo da feira.
Tras un primer intento, fallido desde el minuto uno, hace dos semanas –el domingo 20 de octubre–, en el que los feriantes convocantes del paro obligaron a aquellos que sí querían montar sus puestos a no hacerlo, o en su defecto a desmontarlos, la jornada de ayer transcurrió con total normalidad en ese sentido, aunque la mañana estuvo pasada por agua, la que dejó la intensa lluvia que cayó durante varias horas incesantemente.
Como aquella vez, concejales del gobierno local estuvieron presentes en el recinto para comprobar el buen funcionamiento de la feria, entre ellos la concejala de Promoción Económica, Marta Vázquez Golpe.
Acuerdo previo
No obstante, con el acuerdo al que se había llegado en los días previos entre todas las partes, todo hacía presagiar que la jornada no albergaría problemas y, ni mucho menos, los mismos que obligaron hace dos semanas a suspender la celebración del evento.
Es más, fuentes municipales aseguraron que en las próximas fechas se sacarán a licitación nuevos puestos para la feria, que aumentarían los 87 que actualmente se habían adjudicado después de haber dejado fuera a seis, que como indicaron en su día, no habían presentado la documentación correspondiente “en tiempo y forma”.
También pudieron comprobar sobre el terreno los miembros del departamento dirigido por Vázquez Golpe que deberán hacerse algunas modificaciones en lo que se refiere a la distribución de los puestos y los accesos, pero eso podría quedar solucionado ya para la siguiente feria, el domingo 17. n