La multinacional Burger King y las empresas Eroski y Mercadona en el plazo de un año se habrán establecido en el municipio de Oleiros.
Al menos así lo aseguró ayer el alcalde, Ángel García Seoane, que solicita a las administraciones públicas competentes que agilicen los trámites para que las tres puedan estar ya implantadas en los plazos establecidos.
El alcalde, en su habitual intervención de los jueves en la emisora de radio local, no quiere que se repitan casos como el del complejo hostelero sobre los terrenos del edificio Maxi, de Santa Cruz, que finalmente no se llevará a cabo, según el regidor, porque el promotor estuvo más de tres años a la espera de permisos que finalmente llegaron cuando la crisis económica ya lo hace inviable.
El PP había acusado a Seoane de que su gestión provocase la huida de los inversores privados
Considera, García Seoane, que la apertura de los tres establecimientos supondrá, en principio, la creación de 120 nuevos puestos de trabajo. Unos empleos a los que, en el caso de Burger King, los oleirenses pueden optar inscribiéndose en el centro de formación municipal de Os Regos.
La previsión es que la empresa norteamericana de alimentación se instale en unos terrenos ubicados en Perillo, en uno de los márgenes de la carretera N-VI, al igual que Mercadona. Mientras que la empresa Eroski ha optado por abrir una superficie comercial en el núcleo de Arillo, en la parroquia de Dorneda.
Respuesta al PP > Seoane realiza el anuncio del establecimiento de las tres empresas en Oleiros tan sólo 24 horas después de que el grupo municipal del Partido Popular lo acusase de que gobierno local estaba consiguiendo que los inversores privados se vayan de Oleiros por la gestión económica desarrollada.
“Así ha pasado con el caso del promotor del nuevo Maxi y seguirá ocurriendo si el alcalde no cambia su política económica”, afirmaba el concejal Andrés Delgado el pasado miércoles.
El también portavoz del PP califica de “rotundo fracaso” el primer año de gobierno de Alternativa dos Veciños.
Según Delgado, en estos doce meses desde la reelección de Ángel García Seoane como alcalde, se ha perdido una subvención europea de casi tres millones de euros, se incumplió el objetivo de estabilidad presupuestaria, no se vendió ninguna parcela de suelo público y el Ayuntamiento de Oleiros debe hacer frente a una indemnización de 1,2 millones de euros.