La Guardia Civil hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para tratar de localizar a un peligroso recluso que se fugó la medianoche del martes cuando regresaba al centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) después de someterse a una revisión médica en un hospital de la capital aragonesa.
Según informó ayer la portavoz del Instituto Armado, Ana Otín, el dispositivo de búsqueda puesto en marcha en el mismo momento en que el interno se dio a la fuga, cuando se cumplimentaban en la puerta de la prisión los trámites para su entrada, no había dado ningún resultado hasta el cierre de esta edición. En el operativo de búsqueda, al que se sumó un helicóptero, participaron decenas de efectivos de distintas unidades de la Guardia Civil que patrullaron por el entorno de la cárcel a pie, en coche, en moto y con perros especializados en el rastreo de personas.
Las tareas de rastreo se centraron en campos de cultivo, pinares, explotaciones ganaderas y en distintas zonas en las que podría haberse refugiado el recluso huido, Benito O.P., perteneciente a un conocido clan de delincuentes de Zaragoza.
Según la portavoz de la Guardia Civil, el preso aprovechó el momento en que se retiraban los dos agentes que le custodiaban durante el traslado para soltarse los grilletes, abrir la puerta de la ambulancia y salir corriendo. Estos hechos motivaron la apertura de investigación interna por parte de Instituciones Penitenciarias a fin de determinar las supuestas responsabilidades existentes.
Benito O.P. fue condenado el pasado mes de diciembre junto a su hermano por la Audiencia de Huesca a penas de más de 20 años de prisión por el secuestro de una mujer en Zaragoza y el intento posterior de asesinato del propietario de una armería de la capital altoaragonesa, al que asaltaron para robar. Los hermanos, ambos con abundantes antecedentes por robo, fueron detenidos semanas después de estos hechos en Valencia.
Fuentes próximas a la investigación no descartan que el preso hubiera planificado su fuga previamente, aprovechando la salida que había solicitado para ser sometido a una revisión médica por una supuesta afección. Tampoco descartan que su clan familiar, asentado en Zaragoza, pudiera estar informado de su salida y le hubiera prestado algún soporte para facilitar su escapada. l