El Liceo empezó a lo grande sus compromisos de esta temporada en el Palacio de Riazor, con una goleada de escándalo (13-1) ante el Alcoy. El público disfrutó con los tantos herculinos (algunos de bella factura), comprobó la capacidad goleadora de Lucas Ordóñez y pudo ver en acción a los jóvenes de la cantera (jugaron los tres), que fueron los protagonistas del tramo final, con uno de ellos (Alberto Bodelón) cerrando el marcador.
Eso sí, cuando en el minuto cuatro Juan José López abría de penalti el electrónico de Riazor, nadie pensaba que el final iba a ser tan distinto. Alcoy llegaba a la pista herculina con buenas referencias, tras haber doblegado en su casa al Noia.
Y el Liceo, con tres bajas y solo dos fichajes con respecto al pasado curso, era una incógnita. Pero los de Carlos Gil pronto despejaron dudas. Primero fue Josep Lamas el que, con dos dianas, dio la vuelta al marcador. Luego Jordi Bargalló y Matías Pascual se la liaron al portero del Alcoy, el santiagués Luis Aceituno (que tardará en vivir un regreso tan amargo a su tierra), con tres tantos entre los dos. Y, en el tramo final del primer tiempo, Lucas Ordóñez y Toni Pérez se apuntaron a la fiesta. Total, 7-1 y partido sentenciado al descanso.
En la segunda parte parecía que iba a llegar la calma. Los palos decidieron mucho y el 8-1 no llegó hasta el 36. A partir de ahí, una ‘manita’ para acabar en el 13-2 final. El Liceo va en serio. Que los demás tomen nota. n