La última versión del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) –la definitiva, según el gobierno local– superó el penúltimo trámite antes de su entrada en vigor. El documento, que fue redactado por el el urbanista catalán Joan Busquets y que pasó por primera vez por el pleno en diciembre de 2009, se aprobó ayer por segunda vez de forma provisional, en una sesión plenaria extraordinaria en la que el PP se volvió a quedar solo en las votaciones. El documento se remitirá ahora a la Xunta para su visto bueno definitivo, y en el Ayuntamiento están convencidos de que entrará en vigor en el primer trimestre de 2013.

El plan especial de la Torre –que incluye el traslado de la edificabilidad del Agra de San Amaro a la cantera de Adormideras–, el supuesto fuera de ordenación o los usos en el entorno de la Refinería fueron los asuntos más criticados por los tres grupos de la oposición, que, al igual que en el pleno de 6 agosto, votaron en contra de la revisión definitiva del próximo Plan General. “No sabemos qué documento estamos aprobando”, manifestó al inicio de la sesión la portavoz socialista, Mar Barcón, una afirmación que también compartió su homólogo del BNG, Xosé Manuel Carril. Ambos se quejaron de los cambios que los conservadores introdujeron en el plan desde el verano, y alertaron de los errores que se detectaron en la última semana en la versión definitiva del documento.

El PP se quedo solo  a la hora de ratificar un texto al que ahora le resta el visto bueno de la Xunta

“El señor Fernández Prado dijo que este documento iba en canoa; irá en canoa, pero viene nadando”, ironizó la socialista en relación con los fallos. Barcón cargó contra el “ladrillazo” en Adormideras, donde hay prevista una edificabilidad de 37.171 metros cuadrados en bloques de planta baja más cinco alturas, y acusó al gobierno local de introducir de nuevo el fuera de ordenación con un cambio de redacción en las ordenanzas zonales, ya que en caso de sustitución de edificios existentes, estos tendrán que adaptarse a las directrices que el plan reserva para la calle. Insistió en sus críticas de la última semana al dejar pendiente del análisis de riesgos de la Refinería la planificación urbanística del entorno.

“O documento ten que volver ao pleno porque a Xunta non lle deu o seu visto bo”, aseguró Carril, que recordó que ese dictamen de la planta de Repsol afecta “a case máis do 71%” de la edificabilidad del suelo urbanizable del Plan General, y a un 21% de las zonas verdes que se localizan en las inmediaciones de la Refinería. En el caso del plan especial de la Torre, el nacionalista denunció que “non se localiza a edificabilidade” en el documento, y que “se siguen permitindo os novos mamotetros” en Adormideras, en beneficio de los promotores. Sobre el fuera de ordenación, cree que la propuesta del Ayuntamiento “non lle colou a Xunta”, que mandó cambiar la redacción de las normas zonales, y ahora al PP “interésalle ocultar isto porque a utilización perversa e demagóxica do fóra de ordenación queda máis que evidenciada”.

“Isto é unha chapuza sen precedentes”, exaltó el portavoz de Esquerda Unida, César Santiso, que criticó al gobierno por haber elegido el día después al festivo de Navidad para llevar el PGOM a pleno. Según el edil, la última versión del documento reduce la superficie destinada a espacios públicos en un 10%, y con el texto el PP “pretende legalizar o ilegal”. Santiso habló de un “pelotazo” en Adormideras, con 330 nuevas viviendas, “unha aberración medioambiental e dende o punto de vista da mobilidade”, pese a que, aseguró, los promotores del Agra de San Amaro no tienen derecho a indemnizaciones.

nuevo modelo

Pese a las críticas de la oposición, el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, defendió que el nuevo Plan General servirá para “cambiar el modelo urbanístico de los últimos 30 años”, y para “darle una segunda oportunidad a los barrios”. La última versión del documento –que ayer superó el visto bueno del pleno– “corrige errores materiales e incorpora pequeñas sugerencias”, según el edil. En concreto, el texto refundido incluye las directrices apuntadas por Patrimonio y la Consellería de Medio Ambiente e Infraestruturas desde agosto, y el informe con cambios que propuso el propio Ayuntamiento antes del pleno de verano.

Fernández Prado negó que el plan deje de nuevo edificios fuera de ordenación. “Los dueños de los inmuebles construidos podrán conservar su edificabilidad”, manifestó el edil, que explicó que en caso de que un edificio fuese objeto de demolición, los propietarios podrán reconstruirlo conservando los volúmenes y parámetros de la edificación original. Solo si se quisiese sustituir por una construcción diferente, tendría que seguir los parámetros que se contemplan en el nuevo Plan General para la zona afectada.

El edil recalcó que el documento “reconoce” todas las edificaciones, lo cual, asegura, no significa que las “legalice”. Considera “escandaloso” que el PSOE y el BNG alarmen sobre el dictamen de la Refinería, cuando, asegura, era algo que conocían desde marzo de 2011 “y no hicieron nada para arreglarlo”. Sobre las acusaciones de “pelotazo” en Adormideras, puntualizó que no se aprueba ninguna ordenación concreta porque eso queda pendiente de un plan especial, “que tendrá una tramitación específica y pública”.