La Xunta de Goberno Local adjudicó ayer, por 13.733,50 euros, la producción del festival Vilablues a la empresa Mulas Producións S.L., precisamente la misma que se encargó de organizar el evento desde que se puso en marcha hace tres años. En cuanto al concurso para la contratación de los artistas, Ravella defiende que se ajusta a lo que prevé la nueva Lei de Contratos y que está avalado por los servicios jurídicos municipales. “Se ata o ano pasado se seguiu un procedemento e agora outro é porque, en medio, entrou en vigor a nova Lei de Contratos e, ademais, o orzamento desta terceira edición é superior á pasada porque, afortunadamente, o festival segue medrando”, aseguran fuentes municipales que explican que, en un primer momento, la Concellería de Cultura propuso la adjudicación directa, pero el informe de la Secretaría Xeral fue “desfavorable”. Las opciones que pusieron sobre la mesa los asesores jurídicos municipales pasaban por un procedimiento abierto supersimplificado o a través de un procedimiento negociado sin publicidad, y los socialistas optaron por la primera opción.
“Pillado con pinzas”
Los expertos jurídicos consultados por este medio coinciden con Ravella en que el pliego de licitación es conforme a lo que establece la ley, pero resaltan que los plazos están “pillados con pinzas”, en palabras de Carlos Alonso, que apunta que, en el caso de que la empresa que resulte adjudicataria no presentase finalmente toda la documentación requerida, se llamaría a la siguiente, si se presentase más de una, pero “ya no tendría el plazo completo, sino el que restase”, explica el letrado, que también ve problemas en el caso de que la propuesta económica fuese muy diferente entre una empresa y el resto, en caso de haber varias propuestas. “Es muy cogido con pinzas, la administración se podría encontrar con problemas”, explica Alonso. Otra letrada apunta que, aunque el pliego se ajusta a la normativa, lo que podría quedar al margen de la ley sería una hipotética contratación de artistas antes de la contratación. Y es esto lo que más llama la atención, puesto que los plazos son bastante limitados a la hora de organizar todo lo que conlleva el contacto con los músicos. A este respecto, este medio se puso en contacto con el Concello para plantearle esta y otras cuestiones pero el ejecutivo socialista optó por enviar un comunicado que no despejaba todas las dudas. Otro experto apunta el hecho de que la ley fue publicada ya en noviembre, y el evento se celebra de forma periódica desde hace años, por lo que no comprende la “precipitación” del procedimiento.
Iniciativa privada
Lo que sí reconocen desde Ravella es que el Vilablues es una “proposta cultural que xorde dende a iniciativa privada”, es decir, desde Mulas Producións, que se encargó de su organización desde el año 2015. Sin embargo, el gobierno socialista matiza que “é o Concello quen asume a maior parte do seu coste, incluida a intendencia que conleva máis alá dos cachés dos artistas”. De hecho, añaden fuentes municipales, “o Vilablues 2018 terá un presuposto de 51.570,20 euros”, lo que suma cachés, producción y baños, que fueron adjudicados ayer, por 1.573 euros, a Despertando, Sociedad de Gestión Inmobiliaria y Náutica SL. Ravella también asume directamente los gastos de la SGAE y la publicidad. Por otra parte, los socialistas inquieren a Esquerda Unida, que criticó el procedimiento, al igual que hizo ayer el PP, a que indiquen si “chegado o momento de que eses mesmos voceiros tiveran responsabilidade de gobernar, si seguirían o seu propio criterio ou ben se deixarían guiar polos servizos técnicos, aínda asumindo o risco de que hai cousas que son difíciles de explicar e tamén de entender polos veciños”. l