La dificultad a la hora de acceder a los hospitales coruñeses es una constante desde hace años, debido a la necesidad de un mayor mantenimiento de las vías que conducen hasta ellos y del poco espacio existente para aparcar de manera gratuita y cerca de las puertas de entrada.
Trabajadores y sindicatos son conscientes de esta problemática y llevan años demandando una mayor implicación por parte de las instituciones para mejorar estos aspectos. “A parte de que estén los accesos mejor, pedimos también que estén bien señalizados. Aquí hay dos pasos de cebra que se borran por el tráfico inmenso que hay alrededor del hospital y los árboles tapan las señales de los pasos de cebra y las farolas”, indican desde CCOO, al mismo tiempo que destacan que, a pesar de que se pusieron luces para que los coches frenen cuando bajen la cuesta, “luego arreglaron el asfalto del parking y la apisonadora se las llevó por delante; tenemos muy poca visibilidad”.
El paso de las ambulancias por las distintas carreteras que conducen al hospital también resulta complicado a veces, sobre todo si se tiene en cuenta que dentro van pacientes en estado delicado. “Las ambulancias, que ahora son más grandes y están mejor dotadas, tienen un acceso solo para ellas aquí en el Chuac y ese firme que está recién arreglado ya tiene bollos”, indican. Lo mismo sucede en el hospital Oncológico, donde los baches son una constante a pesar de que hace unos meses el Ayuntamiento parcheó la zona, con escaso éxito.
Otro de los problemas a los que apuntan desde la CIG es a los puntuales atascos que se forman en el Chuac debido a que los autobuses dan la vuelta en la entrada principal cuando antes lo hacían en las antiguas Urgencias.
Con todo, los trabajadores indican que el Chuac es el que mejores condiciones en cuanto a accesos se refiere “porque las aceras y el acceso a la entrada desde un coche están mucho mejor que en el resto”, indican. Asimismo, Xunta y Ayuntamiento ya mostraron el mes pasado su buena sintonía para renovar el hospital ya sea ampliando su espacio o trasladándolo a otra ubicación como, por ejemplo, la Fábrica de Armas, opción preferida por la administración autonómica.
En el hospital de Oza es otro de los centros que presentan problemas, en concreto, de aparcamiento, ya que los pacientes y familiares están obligados a dejar sus vehículos en zonas de tierra y alejados. Pero, sin duda, lo que más preocupa ahora mismo a los trabajadores es la falta de plazas de parking en el Materno. “Tú vienes a dejar un paciente en la puerta y solo cabe un coche y tienes que dejar allí a la persona sola. El personal, al fin y al cabo, va a trabajar pero si se va con un niño o con un mayor que tiene que ponerse quimioterapia y tienes que aparcar lejos es un incordio”, destacan los conductores de ambulancias.
Precios elevados
Así, el elevado precio de los parkings también supone un problema para los que se tienen que acercar a los hospitales coruñeses, ya que, dado que las estancias no suelen ser cortas, deben hacer frente a un gran desembolso.
En el Abente y Lago estacionar se hace harto complicado. “Antes podías aparcar debajo del puente donde está la torre de control pero ahora son plazas para residentes. No hay parking ni para personal ni para trabajadores. El acceso a la zona de ojos, que es el que se está usando mucho, solo te dejan bajar a la persona con lo cual, el paciente que va o no ve o lo hace mal y Oftalmología ve una media de 400 casos al día, es una locura”, indican los sindicatos.
Asimismo, el Quirón también presenta deficiencias en el asfalto de la carretera que conduce hacia el centro hospitalario, lo que supone inconvenientes para el tránsito tanto de coches particulares como de los propios vehículos sanitarios.